Netflix pagó una fortuna por su historia a Anna Delvey de “¿Quién es Anna?” que no ha podido disfrutar

Hablamos de Anna Sorokin y la miniserie ¿Quién es Anna?, basada en el artículo de Jessica Pressler de The Cut, en 2018.

Narra cómo esta chica saltó a la fama y cómo utilizó su falsa identidad de heredera alemana con un fondo de 60 millones de dólares para robar dinero y estafar a numerosas instituciones financieras. La serie sigue a Anna y a la periodista que la investiga después de ser detenida.

Y es que desde que se publicó el artículo, hasta la propia Jessica ya vio que estaba hecho a medida para una adaptación televisiva o cinematográfica.

Aquí es donde entra en juego Netflix y su afán por hacerse con todas las historias. Esta no la iba a dejar escapar. Así que se aseguró de adquirir los derechos, para que su productora Shonda Rhimes, aceptase.

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Netflix pagó a Anna Sorokin 320.000 dólares por los derechos para adaptar la historia de su vida en una serie de televisión, y el dinero se dividió para pagar varias multas y tasas. Ahí es donde está la clave.

Anna utilizó 199.000 dólares del dinero para pagar la restitución a los bancos y luego otros 24.000 dólares se utilizaron para saldar las multas estatales que tenía. También pagó 75.000 dólares en honorarios de abogados.

Sin embargo, en 2019, se le complicaron un poco más las cosas. Nueva York congeló los fondos de Anna, citando la ley Hijo de Sam, que fue aprobada en 1977 y está diseñada para evitar que los criminales se beneficien de sus crímenes. 

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Sin embargo,  como Anna utilizaba los fondos para pagar a sus víctimas, un juez del condado de Albany ha ordenado recientemente a la Oficina de Servicios a las Víctimas de Nueva York que descongele la cuenta bancaria de Anna y le permita utilizar los fondos que le quedan antes de su esperada salida de la cárcel.

Básicamente, cuando todo esté dicho y hecho, a Anna le quedará muy poco dinero del pago de Netflix por los derechos de su historia para ¿Quién es Anna?.