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Se empieza a superar uno de los mayores problemas que sufrían las series

doblaje
Depositphotos

Un gran número de espectadores han dejado de ver las últimas series por carecer de doblaje, pero lentamente se está superando este problema.

España es un país en el que siempre se ha fomentado que se doblasen las películas. En los inicios por el problema de analfabetismo que existía, después por facilitar la censura y finalmente por hábito, hasta los últimos años han predominado las películas dobladas. Quitando a las generaciones más jóvenes, lo habitual es que las personas con más de 40 años prefieran escuchar el doblaje a leer subtítulos.

Sin embargo, con la crisis del coronavirus se pararon los doblajes. Tanto Netflix como HBO empezaron a mostrar que sus nuevas series carecían de doblaje ante la imposibilidad de realizarlo. Un caso paradigmático fue el de Westworld, una serie a la que acompañan un gran número de seguidores y cuya última temporada se ha emitido entera subtitulada.

El problema se sitúa en que subtitular puede hacerse de forma remota en el hogar, pero el doblaje es un trabajo conjunto que requiere de un estudio y la intervención de varios actores. Aspectos que significan desplazarse, trabajar en grupo y exponerse en una labor para la que la mascarilla suele ser un impedimento.

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Pero esos problemas han empezado a solventarse y en todas las plataformas empiezan a recuperar el ritmo de doblaje. En El Confidencial han entrevistado a varios profesionales que han compartido los problemas que sufren al realizar un trabajo donde se requiere "la mascarilla puesta, con una mampara de seguridad, con pausas entre actor y actor para ventilar y desinfectar…".

Pero los problemas son numerosos y al igual que ocurre en los bares, hasta el papel puede verse como una fuente de contagios, por lo que optan por sistemas tipo prompter en las tablets para cuidar cualquier detalle. Según parece, ya se están cumpliendo los estándares de seguridad.

El problema que puede surgir ahora es uno de los que acechaban a los doblajes antes de la crisis: las prisas. El trabajo acumulado es grande y esta es una labor que requiere de especial cuidado para que los espectadores disfruten de un contenido de calidad. Eso sí, seguro que hay un gran número de suscriptores de las plataformas que entran cada día a comprobar si ya está doblada su serie favorita.

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