Hace tiempo que Spotify ha dejado de ser exclusivamente una plataforma musical, y se ha abierto a los podcast, las retransmisiones de audio en directo, los audiolibros, e incluso las conversiones de texto a voz usando inteligencia artificial.

Pero el nuevo contenido supone también nuevos retos y polémicas que hay que afrontar. Y hasta ahora, no lo está haciendo demasiado bien en todo lo que tiene que ver con la desinformación y las fake news.

Pretende arreglarlo con un Consejo Asesor de Seguridad, una especie de concilio de sabios que regulará la ética del contenido, pero sin especificar si eso significa que también moderará los podcast y las retransmisiones en directo.

Trucos para configurar Spotify y mejorar la calidad del audio

Spotify apostó fuerte por los poscast pagando más de 100 millones de dólares para obtener la exclusividad del polémico Joe Rogan, pero todo se torció cuando este personaje comenzó a usar insultos racistas, y a desinformar con declaraciones antivacunas y anticiencia.

Ante las protestas, Spotify se negó a censurar el podcast, alegando libertad de expresión, y que ellos solo son una herramienta que no controla lo que otros publican. El problema es que pagó una millonada por la exclusiva del podcast de Joe Rogan, y por tanto sí es responsable de su contenido.

A regañadientes, Spotify eliminó 100 capítulos con insultos racistas de Rogan, pero se negó a censurar los relativos a la desinformación del Covid-19, poniendo en su lugar una etiqueta para acceder a información veraz sobre la enfermedad.

Estas medidas no fueron suficientes para el músico Neil Youg, el matrimonio Barack y Michelle Obama y otros ilustres, que abandonaron Spotify.

Muchos usuarios se quejan de que una cosa es la libertad de expresión, las opiniones son libres, y otra diferente manipular o desinformar con mentiras fácilmente desmontables con la ciencia o los hechos. Pero vivimos tiempos en donde hasta las verdades inmutables se ponen en cuestión, y eso es un verdadero peligro que nos devuelve a la Edad Media.

Spotify parece que se lo ha pensado mejor. Según informa TechCrunch, ha decidido crear un Consejo Asesor de Seguridad formado por 17 miembros provenientes de organizaciones civiles.

Entre ellas está la organización de defensa de los derechos civiles digitales Center for Democracy and Technology, así como Dangerous Speech Project, que se ocupa de los discursos violentos en línea, y Kinzen, que trabaja para proteger a las comunidades de los discursos de odio en línea.

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Ya ha confirmado a la doctora Mary Anne Franks, profesora de Derecho, al doctor Jonas Kaiser, profesor adjunto de Comunicación y Periodismo en la Universidad de Suffolk, y a la doctora Tanu Mitra, profesora adjunta de la Universidad de Washington.

Spotify aclara que en los próximos meses también incluirá a expertos de diferentes lenguas y regiones.

Este concilio de sabios no censurará contenido específico, sino que marcará las líneas éticas que todos los que quieren publicar en Spotify, tendrán que seguir.

"La misión del consejo es ayudar a Spotify a evolucionar sus políticas, respetando la expresión de los creadores. Asesorará a nuestros equipos en áreas clave como el desarrollo de políticas y características de seguridad, además de guiar nuestro enfoque sobre la equidad, el impacto y la investigación académica", explica Spotify en un comunicado.

Una propuesta que no aclara demasiado, porque Facebook / Meta tiene un consejo asesor similar, y ya hemos visto para qué ha servido. Veremos qué capacidad de maniobra tiene este grupo de expertos, y hasta dónde les dejan trabajar.