El sueño del "Netflix del cine" toca a su fin: auge y caída de MoviePass

¿Qué tal suena tener un Netflix en los cines? Es decir, pagar una suscripción de 9,95 dólares al mes y poder ver una película en el cine. Bien, ¿verdad? Eso era lo que proponía MoviePass, un servicio que despegó a toda velocidad, pero que ha terminado cayendo con gran polémica.

MoviePass se fundó en el año 2011 con esa premisa, permitir que los espectadores fueran al cine mediante suscripción. Había varios modelos, desde los 20 dólares hasta un servicio de 100 dólares ilimitado, incluso con proyecciones en 3D.

Poco a poco, la compañía empezó a ver beneficios, y solo un año después se coló como uno de los mejores servicios de suscripción. Era ''el Netflix del cine''. Como podéis adivinar por el título de este artículo, eso se fue al traste.

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En 2017, MoviePass fue comprado por el grupo Helios and Matheson, y ahí es cuando el sueño explotó. Sus nuevos ''dueños'' prometían una suscripción que permitía ver una película al día por 9,95 dólares al mes.

Esto, claro está, era insostenible, y la empresa pronto limitó la oferta a tres películas al mes por 9,95 dólares. Al precio al que está el cine, supone dos películas ''gratis'' al mes, que no estaba mal.

Lo que sí estuvo regular fue que, sin previo aviso, los suscriptores anuales empezaran a ver cómo sus cuentas se cambiaban a la nueva suscripción mensual. Los suscriptores tenían la opción de cancelar o reembolsar su suscripción anual, pero también la de quedarse en el nuevo plan.

Pocos quisieron, y según datos de Business Insider, más del 90% de los clientes del servicio se dieron de baja. En un intento por reconducir la situación, MoviePass ofreció una nueva tarifa de 14,95 dólares al mes por una película al día, pero en la letra pequeña se decía que podrían no acceder si la demanda era excesiva.

Esto se traduce en que MoviePass ha pasado, en solo un año, de tres millones de usuarios a solo 225.000, y además de perder usuarios, MoviePass se enfrenta a diferentes demandas tanto de usuarios como de otras empresas... y del mismísimo Procurador General de Nueva York, que está investigando a Helios and Matheson.

Veremos cómo termina todo, pero lo cierto es que una suscripción mensual para ir al cine no está mal, y cadenas como Regal Cinemas ya han puesto en marcha su programa.