Google lleva algunos años invirtiendo bastante en el mundo de los videojuegos, realizando compras de estudio y probando algunas herramientas que hasta ahora -al menos de forma aparente- no han llevado a ninguna parte. La realidad, a tenor de las últimas informaciones, es que la Gran G estaba preparando algo grande, como podría ser el salto al mundo del gaming con todas las de la ley.

El próximo mes de marzo Google celebrará la Conferencia de Desarrolladores, para la que ya ha enviado invitaciones, incluyendo por sorpresa a muchos expertos del mundo del videojuego. La rumorología se ha disparado, y es que podríamos estar a un mes de ver una nueva consola de Google o la confirmación de su servicio de videojuegos en streaming.

Este último caso no sería ni mucho menos una sorpresa. Ya tuvimos la oportunidad de ver Project Stream, la herramienta de Google para ejecutar juegos Triple A de última generación sin tenerlos instalados físicamente en un PC; fue la primera pista de que en Mountain View tenían la mirada puesta en este negocio milmillonario.

Consola o streaming: dos enfoques distintos, negocio parecido

En apenas unas semanas saldremos de dudas, conoceremos qué es lo que Google tiene preparado para el mundo del gaming. Dicho esto, del enfoque dependerá en buena medida el desarrollo de lo que sea que vayan a lanzar, y es que no tiene nada que ver una consola con un servicio de gaming online en streaming.

El primer caso, una videoconsola, es poco probable que se produzca. Requiere un esfuerzo de marketing, distribución, fabricación e I+D que quizás no compense, sobre todo teniendo en cuenta que con Switch, PS4 y Xbox ya firmemente implantadas en el mercado queda poco hueco para otro jugador más.

Los tiros pueden ir seguramente por lo que ya conocemos, al menos en cierta forma: un servicio de videojuegos en streaming ejecutados en un servidor y a los que puedas jugar sin necesidad de tener una consola. Evidentemente, el negocio es similar a lanzar una consola propia, incluso más potente si cabe. De esta forma, Google dejaría en fuera de juego inmediato a Sony, Microsoft y Nintendo.

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No es ni mucho menos la primera empresa que se aventura en algo así. Sin ir más lejos Amazon está contratando a perfiles tecnológicos enfocados claramente en esta dirección.

La era del gaming en streaming se acerca y Amazon o Google son las firmas mejor situadas para dominarlo. Son las que más potencial tienen en servidores, cloud y streaming online, de ahí que vayan ya tomando posiciones.

La compra de estudios, una llave necesaria para Google

El principal problema al que se enfrenta Google con este movimiento es la falta de catálogo, de fondo de armario. Sony y Microsoft ya tienen estudios que trabajan para desarrollar juegos para sus consolas, al igual que Nintendo, que tiene varias franquicias superventas en exclusiva.

No ocurre lo mismo con Google, aunque el gigante tecnológico se ha movido en esta dirección durante años, comprando estudios de desarrollo que quizás auguran el lanzamiento inmediato de su plataforma, ya con cierto repertorio de juegos preparados para ejecutarse de forma remota.