Este fin de semana se está celebrando el evento Halo Championship Series, el torneo oficial de Microsoft basado en el videojuego Halo.

Actualmente se están disputando en directo las semifinales del torneo. Pero en las primeras rondas, en donde había 128 participantes, Microsoft tuvo problemas para reunir 128 consolas Xbox Series X, y no le quedó más remedio que usar... kits de desarrollo de la consola.

Aunque la causa real es la mala planificación, porque cuesta creer que un torneo oficial no pueda reunir 128 consolas, la realidad es que una vez conocido el problema, los organizadores no han podido ir a una tienda a comprar más Xbox Series X, porque no hay stock en ninguna. Así lo han reconocido los propios responsables del evento:

Así que la única solución que han encontrado es que algunos jugadores jueguen en los kits de desarrollo de la consola, en vez de en el modelo comercial.

El kit de desarrollo de una consola es una versión especial en donde los desarrolladores programan y prueban los juegos.

Tiene un modo Retail en donde este kit funciona de forma idéntica a la versión comercial, para probar la versión final de los juegos, antes de darlos por terminados.

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Así que en Halo Championship Series, algunos jugadores han usado estos kits de desarrollo en Modo Retail, que en teoría tiene idéntico rendimiento que la Xbox Series X comercial.

Después, a medida que se han eliminado participantes, en las siguientes rondas ha habido consolas para todos.

Es solo una anécdota, porque nadie ha salido perjudicado. Pero nos revela hasta qué punto la falta de stock de las consolas de última generación es una realidad.

La razón, como todo el mundo sabe, es la crisis de los semiconductores, que impide que se pueda cubrir la demanda de chips.

Ocurre lo mismo con las tarjetas gráficas gaming de PC, con el agravante de que aquí las pocas que hay en stock, se las quedan los mineros de criptomonedas, que no tienen problema en pagar el doble o el triple por ellas.

Son malos tiempos para los gamers, incapaces de dar el salto a la nueva generación por circunstancias ajenas a ellos.