Los adaptadores: la categoría de producto de Apple que más crece
Àlex Lázaro
El último evento de Apple trajo consigo la presentación de la nueva generación de MacBook Pro y la confirmación de que los nuevos ordenadores de la compañía de la manzana eliminaban definitivamente los puertos 3.0 y Magsafe. Esto ha supuesto que la empresa comience a vender un total de 17 adaptadores distintos para que todos los dispositivos se pudiesen conectar entre sí.
Los nuevos MacBook Pro de Apple sólo incorporan puertos USB tipo C, lo que reduce de forma considerable la cantidad de gadgets que se pueden conectar directamente a la nueva generación de portátiles. Es más, ni el propio iPhone 7 que fue lanzado pocas semanas antes en la presentación de septiembre tampoco se puede enchufar sin necesidad de utilizar un dongle.
Apple se defendió argumentando lo siguiente: "Somos conscientes de que muchos usuarios, especialmente los profesionales, se basan en los conectores existentes para realizar su trabajo diario y hoy se enfrentan a una transición. Queremos ayudarles a moverse con la última tecnología y acelerar el crecimiento de este nuevo ecosistema. Hasta finales de año estamos reduciendo los precios de todos los periféricos que vendemos, así como de adaptadores y cables USB-C de Apple".
El problema radica en que ninguno de los nuevos portátiles de Apple puede conectarse a sus propios smartphones sin necesidad de utilizar un dongle o un cable exterior. Todo esto ha producido el rechazo y las quejas por parte de los usuarios y ha provocado que la compañía haya tenido que dar un paso al frente y tomar medidas al respecto, porque el clima que se ha creado alrededor de todo esto es el de un gran descontento.
En respuesta a las protestas generalizadas, la compañía ha bajado los precios de los adaptadores hasta finales de año. El USB-C con el USB tradicional cuesta ahora 9 dólares y su precio normal son 19, el USB-C a Rayo está por 19 y antes costaba 25 y los adaptadores multipuerto con HDMI, USB y USB-C o VGA, USB y USB-C han bajado desde los 69 hasta los 49.
Esto supone un paso hacia atrás para Apple, ya que ellos siempre se habían caracterizado por hacer la vida más fácil al usuario. Los de Cupertino eran muy proclives a criticar a Microsoft porque según ellos ponían muchos escollos a la gente y eso dificultaba que pudiesen trabajar con la comodidad y la rapidez necesaria. Muchos usuarios han entendido que esto es una medida más de la compañía norteamericana para ganar dinero y hacerse con un hueco mayor en el mercado de los accesorios.
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