Hace tiempo que la tecnología llegó a nuestras vidas, y ahora está empezando a llegar también a la de nuestras mascotas. Furbo, que así se llama esta nueva cámara para perros que acaba de llegar a España -y que cuenta con un interesante descuento este Black Friday-, pretende solucionar uno de los mayores miedos de los amantes de las mascotas: dejar a su perro solo en casa sin poder vigilarlo ni interactuar con él. Y es que los perros, cuando se aburren, se convierten en pequeños monstruitos.

Para evitarlo, Furbo cuenta con varias funciones interesantes. La principal, por supuesto, es la cámara con audio bidireccional. Con ella podremos vigilar a nuestro perro a través de un gran angular de 160 grados, con zoom digital 4x y visión nocturna, con calidad Full HD. Podremos, por supuesto, sacar fotos y vídeos de nuestra mascota, y todo ello desde nuestro smartphone, gracias a la app de Furbo disponible para dispositivos iOS y Android.

El audio bidireccional nos permite además escuchar lo que pasa en casa, y hablar con el perro en el caso de que sea necesario calmarle o darle alguna instrucción, o simplemente regañarle para que deje de morder el cojín del sofá.

En nuestra semana de prueba hemos podido comprobar que tanto la cámara como el audio funcionan a la perfección, siempre que tengas una buena conexión wifi en casa (para la cámara) y fuera (para tu smartphone). La calidad del audio es la que sufre un poco si alguna de las dos conexiones es lenta, mientras que, paradójicamente, el vídeo se mantiene a buena calidad en casi todas las situaciones.

Una de las opciones más útiles de Furbo es su detector de ladridos: recibirás una notificación en tu smartphone si tu perro ladra, y desde la propia notificación podrás activar la función de audio bidireccional para poder hablar con tu perro e intentar calmarle y evitar que vuelva locos a tus vecinos.

El sistema de detección de ladridos funciona bien, aunque en realidad detecta cambios bruscos en el sonido ambiente, por lo que a veces notifica ladridos cuando simplemente se ha producido algún ruido fuera de lo común (una llamada de teléfono, por ejemplo, si el timbre de tu fijo es particularmente ruidoso). Además de funcionar bien, permite regular la sensibilidad del detector y la frecuencia de notificaciones, y jugando un poco con los ajustes hemos conseguido después de varios intentos dar con el ajuste perfecto para detectar el ladrido de nuestro perro y (casi) nada más.

De todos modos, y además de la detección de ladridos, la funcionalidad que separa a esta cámara de una cámara IP corriente es su capacidad para lanzar golosinas o premios a nuestra mascota. Abriendo la tapa superior podemos introducir los premios del perro, y lanzarlos también a través de su app. Furbo emite un sonido particular cuando se va a producir un lanzamiento y esto hace que el perro acuda inmediatamente a la cámara para esperar el premio. Incluso mi perro, que es un cachorro, no tardó más de 10 minutos en aprenderlo. Aún así, si tu perro no reacciona al sonido que emite la cámara, Furbo también permite grabar tu propio mensaje personalizado en lugar del sonido por defecto.

El resto de ajustes nos permite reducir la calidad de vídeo para conexiones lentas (en nuestro caso, al activar esta opción, la app se bloqueaba, cosa que solucionarán seguramente en futuras actualizaciones), configurar el perfil de nuestra mascota, y apagar o encender la cámara de forma remota.

En cuanto a la instalación de Furbo, no podría ser más sencilla. Simplemente se enchufa a la red y se empareja por bluetooth con nuestro smartphone para pedirnos una red wifi a la que conectar la cámara, momento en el cual tardará un par de minutos en actualizarse (se reinicia varias veces) y empezar a funcionar. 

Hemos encontrado, eso sí, un pequeño inconveniente: tendrás que encontrar una chuchería o premio que le guste a tu perro y que además tenga unas medidas y proporciones adecuadas para el sistema que utiliza Furbo. En general, funcionan mejor las chuches esféricas de entre 1.5 y 2.5 cm de diámetro, aunque funciona a la perfección con otros premios siempre que no sean demasiado pequeños o demasiado grandes. Si son pequeños, saldrán varios a la vez, y si son grandes, el sistema se atasca y no conseguirá lanzar el premio. Tampoco podrás utilizar trozos de salchicha o cualquier otro premio "pegajoso", funcionan mucho mejor los secos.

Se notan además pequeños detalles que nos dan la sensación de que, efectivamente, Furbo ha sido diseñado específicamente para perros: la base tiene un led que cambia de color según la acción que vaya a realizar la cámara (audio, lanzamiento de golosinas, etc) pero lo hace sólo entre dos colores: azul y amarillo, precisamente los dos colores que más fácilmente distinguen la mayoría de razas de perro. De esta manera el perro puede llegar a acostumbrarse a que le vas a hablar simplemente al observar el cambio de luz del led.

¿Qué hay del precio? ¿Merece la pena su compra? Dependerá de cada dueño el invertir más o menos en la vigilancia de su mascota. Es cierto que una cámara IP, que podemos encontrar bastante más barata que Furbo, nos permitirá vigilar por vídeo y audio a nuestra mascota. Furbo, además, nos permite entrenarle a distancia (lanzamiento de golosinas), y detectar sus ladridos para poder calmarle, todo ello desde una interfaz muy cuidada a través de su app.

Furbo, la cámara para perros, en oferta por 179 euros

En cuanto al precio de Furbo, el oficial es de 259 euros, que se nos antoja algo excesivo pese a que la sensación tras una semana de uso es muy positiva. Sin embargo, y aquí viene lo interesante, como promoción de lanzamiento y durante el fin de semana del Black Friday (esto es, hasta el lunes 27 de noviembre, Cyber Monday) podemos comprar un Furbo por 179€, un descuento muy interesante viendo todo lo que ofrece este gadget para mascotas.