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EntresD: impresoras 3D domésticas de andar por casa

Noelia Hernández

Objetos impresos en 3D
La impresión en 3D es una de las grandes apuestas de la tecnología para los próximos meses. Para saber de primera mano qué es lo que realmente podemos hacer con una impresora 3D en casa, nos hemos ido a Barcelona a conocer a la gente de entresD. Nos han mostrado sus posibilidades y cómo funcionan.

Perseverancia y saber hablar chino, sin estas cualidades Marc Torras no estaría a punto de celebrar dos años al frente de entresD. Esta empresa dedicada a la distribución de impresoras 3D abrió sus puertas hace casi dos años, en abril de 2013.

Decidieron hacerlo de cara al público, muy cerca de la estación de Sants, en Barcelona, y a escasos metros de la zona universitaria. Es ahí donde entresD tiene su “showroom”.

Todo el que pasa por delante puede ver en su escaparate  lo que son capaces de hacer estas impresoras 3D. Desde prototipos de piezas mecánicas e industriales, con un enfoque profesional; hasta llamativos diseños más lúdicos, como una marioneta de Pinocho, que Torras muestra con orgullo, un frondoso y llamativo árbol de Navidad o la lámpara en 3D que adorna el mostrador de la tienda.

La solución a un problema

La idea de dedicarse a este mercado surgió buscando la solución a un problema. En la empresa familiar en la que trabajaba Torras, dedicada a la importación y exportación de producto industrial en China, fabricaban piezas cuyo resultado no siempre se ajustaba al diseño inicial.

Pensé en comprar una impresora 3D para hacer los prototipos y los moldes antes de crear la pieza final. Costaban unos 30.000 o 40.000 euros, demasiado caras. Hasta que vi este modelo en una revista, la compré para probarla y me pareció una maravilla”, recuerda señalando la  impresora 3D Up! Plus que tiene a su lado. “Elegías el diseño 3D, lo imprimía exactamente igual y era fácil de utilizar. Si a mí me venía bien a cualquier pyme con departamento de diseño también”.

No te pierdas el unboxing de la impresora 3D Pro Up! Plus2

Ese fue el punto de arranque para el nacimiento de entresD. Pero PP3DP, el fabricante chino de estas impresoras 3D, no se lo puso fácil. Cuando contactó con ellos en Frankfurt, donde este sector celebra una feria anual sobre impresión 3D, ya había otras seis empresas españolas interesadas en distribuir sus productos en nuestro país.

La casualidad hizo que su presidente fuera de la misma ciudad en la que el barcelonés había resisidio durante su estancia en China desde 1999 a 2011, así que ambos ya coincidían en dos puntos: el interés por el mercado de la impresión 3D y, probablemente lo más importante, vivencias personales en lugares comunes.

EntresD: impresoras 3D domésticas de andar por casa

3D para todos

De vuelta a Barcelona, Marc no se lo pensó dos veces. Con la excusa de tener un viaje planeado a Beijing, concertó una cita con los responsables de PP3PD. Allí cerró el acuerdo para distribuir sus productos en España y Portugal.

“Decidimos montar una empresa de distribución para venderlas a pymes, pero el fabricante nos dijo que no era ese mercado no era su objetivo. Sus productos están dirigidos a clientes que tienen hobbies como el radiocontrol o la robótica, y les gusta hacer sus propias piezas. Así que orientamos la empresa a ellos y organizamos la presentación en el Salón del Cómic”. 

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La sorpresa llegó cuando empezaron a recibir llamadas de personas que les contaban que su hijo había asistido a este Salón y volvía con una pieza impresa en 3D a casa. Querían ver cómo funcionaba la impresora porque les interesaba para su trabajo. Esto les llevó a su idea inicial: vender a pymes.

Ahora el 80% de sus clientes son pequeñas y medianas empresas de todo tipo de sectores. “Hacer un prototipo de, por ejemplo, una válvula con medios convencionales cuesta unos 400 euros, pero con estas impresoras el coste es de 3 o 4 euros”, explica Torras.

El diseñador puede imprimir lo que va creando para comprobar si encajan las piezas, si funciona bien, si es un producto ergonómico… Se pueden hacer varios prototipos durante el proceso de diseño para mejorar el producto final”.

EntresD: impresoras 3D domésticas de andar por casa

Piezas a medida

Aunque las pymes son mayoría entre los clientes de entresD, uno de cada cinco son particulares. Un señor jubilado al que sus hijos le regalaron el modelo Up Mini, y con la que está construyendo cada una de las piezas de una maqueta de la masía que tiene a las afueras de Barcelona, fue uno de los que entró por la puerta del showroom durante nuestra visita.

También pudimos conocer al exempresario Eugenio Oller, que dedica su tiempo a diseñar e imprimir todo tipo de objetos, desde piezas industriales a lámparas o muñecos articulados. Ambos son dueños de su propia impresora 3D.

Utilizan impresoras 3D para fabricar vasos sanguíneos

Pero no hace falta ser propietario de una para tener tu propio objeto fabricado con ellas. “Montamos el showroom para hacer cursos para niños y mayores, pero ahora también aceptamos encargos, entre ellos de estudiantes de arquitectura y joyería que quieren ver un prototipo de sus diseños”, describe su director. “Nos han pedido trabajos muy curiosos, como imprimir 15 réplicas del Premio Ondas para cada uno de los miembros del equipo de uno de los programas galardonados este año”.

EntresD: impresoras 3D domésticas de andar por casa

El impulso que falta

Sin embargo, Marc Torras reconoce que el mercado de consumo todavía es incipiente en el sector y se muestra escéptico: “Para que triunfe en el ámbito doméstico, los fabricantes de impresoras 3D tendrían que bajar un poco los precios y, sobre todo, es necesario que haya más tipos de materiales, como textil o goma –ahora sólo trabajan con plástico–, o metal para el sector industrial”. Y nos pone un ejemplo práctico de lo que podríamos hacer: comprar el diseño de unas zapatillas deportivas y fabricárselas uno mismo adaptándolas a las peculiaridades de nuestros pies. 

Desde entresD reconocen que el desarrollo de las tecnologías es más lento de lo deseado, pero esperan que este 2015 se cumplan las expectativas y que la impresión 3D dé el salto definitivo al hogar. Si es así, no sólo podrás hacer tus “pinitos” como diseñador, también podrás fabricar ese tornillo que se te perdió para montar un mueble, o los juguetes 3D para tus hijos. 

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