Impresora 3D ayuda a reconstruir cara dañada en accidente

Las impresoras en 3D están llamadas a revolucionar numerosas áreas de la medicina, el bricolaje, el ocio, la aeronáutica, y otras facetas de nuestra vida.

A este respecto hay que distinguir dos tipos de impresoras 3D. Por un lado, están los modelos domésticos o profesionales, que imprimen en plástico, como por ejemplo la MakerBot Replicator Mini. Se usan para imprimir juguetes, objetos decorativos, o piezas para tu trabajo. Incluso maquetas oficiales de coches, o comida.

Por otro, están las impresoras 3D industriales. Estas variantes cuestan docenas de miles de euros, y permite imprimir con numerosos materiales, incluido todo tipo de metales. Con ellas incluso se pueden imprimir pistolas.

Es una impresora de este tipo la que han utilizado los médicos del Morrison Hospital de Swansea (Reino Unido) para reconstruir la cara de Stephen Power, un joven que sufrió un accidente de coche en 2012 y su rostro quedó gravemente desfigurado, tal como se puede ver en la foto superior, a la izquierda.

Gracias a las últimas tecnologías, los cirujanos han podido realizar un escáner 3D de su cabeza y crear moldes de implantes y rellenos que se ajustan exactamente a la configuración de su cara.

Después, con una impresora 3D han creado los moldes y los propios implantes de titanio que han colocado en el rostro de Stephen, para sustituir los huesos dañados o reconducir el resto.

En esta imagen puedes ver los implantes de titanio ya colocados en el rostro:

Construyen una casa con impresora 3D

Tras ocho horas de operación, la faz de Stephen quedó mucho más proporcionada y natural, tal como se observa en la imagen derecha de la foto de apertura de la noticia.

El uso de impresoras 3D en medicina es cada vez más común. Ya te contamos en su momento cómo se emplean en implantes del corazón, e incluso para imprimir fetos en 3D.

[Fuente: NDTV Gadgets]

[Fotos: BBC]