El Intel Core i7 también bate récords: 7,5 GHz en overclock
Jakub Motyka
Los nuevos procesadores Kaby Lake de Intel están siendo el tema de conversación recurrente de este verano. La compañía estadounidense presentó recientemente la séptima generación de los Intel Core, y con el lanzamiento de los nuevos Core i3, Core i5 y Core i7 y los amantes del overclocking no han tardado mucho tiempo en jugar con los límites de la física para llevar al extremo la potencia de estos componentes. Tras la hazaña del Intel Core i9, ahora le ha tocado el turno al Core i7.
Basándose en una placa base de la marca Gigabyte, un equipo de overclockers ha conseguido llevar la potencia del Intel Core i7-7740K hasta los 7,5 GHz de velocidad de reloj. Es importante tener en mente que estamos hablando de un procesador que, bajo su configuración de fábrica, no supera los 4,5 GHz de velocidad de reloj incluso con la opción del Turbo Boost. Para conseguir esta cifra de 7,5 GHz, entre otras cosas ha sido necesario utilizar refrigeración de helio líquido, con temperaturas de -250º Celsius.
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De la mano de la comunidad australiana de TeamAU, este peculiar equipo de overclockers ha conseguido batir todos los récords registrados hasta la fecha en programas de benchmarks tan populares como 3DMark03, 3DMark06 o Aquamark, aunque para ello han necesitado hacer uso de las técnicas de refrigeración más extremas que existen. Este equipo de overclockers está formado por nombres de la talla de HiCookie, Sofos o Dinos22, que para los que sigan al día el mundo de los procesadores son overclock sabrán que todos ellos son muy reputados dentro de la peculiar categoría de llevar la potencia de los procesadores hasta los límites de la física.
Tal y como explican en detalle en KitGuru.net, para conseguir este récord se ha utilizado un procesador Intel Core i7-7740K instalado sobre una placa base Gigabyte X299 AORUS y respaldado por 16 GB de memoria (DDR4, de Corsair Vengeance) y una fuente de alimentación Corsair AX1500i. El procesador tenía dos de sus cuatro núcleos desactivados, y elevando el multiplicador hasta un factor de x75 es como han conseguido llevar la velocidad de reloj hasta los 7,5 GHz.
En cualquier caso, no debemos olvidar que estamos ante una simple muestra de lo que un procesador es capaz de conseguir si se le aplican las condiciones más extremas del planeta. En ningún caso se trata de pruebas que revelen la verdadera potencia de un procesador en un uso cotidiano, por lo que todas estas cifras que están apareciendo estos días sobre los nuevos Intel Core i7 e Intel Core i9 deben ser consideradas precisamente como eso, simples cifras.
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[Más información: Blog de GIGABYTE]
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