Multan a Panasonic, LG y Sanyo por pactar precios

¿Qué le supone a una multinacional que ingresa miles de millones de euros al  año, una multa de 50 millones? Posiblemente, nada. Calderilla. Por eso vemos como muchas empresas prefieren contaminar ríos y pagar la multa antes que reciclar. También es bastante común que una operadora de telefonía sea multada por aprovechar su posición dominante o que una compañía de software pague 561 millones de euros por no respetar la libre competencia. Lo dicho, calderilla...

Hoy nos enteramos, vía Cnet, de la sanción impuesta a Panasonic y a su filial Sanyo por pactar los precios con la competencia, en la venta de piezas para coches y baterías para portátiles. El Departamento de Justicia Americano ha impuesto a Panasonic una multa de 34,8 millones de euros por pactar los precios de pulsadores, sensores y otras piezas de coches. Sanyo ha sido sancionada con 8,1 millones de euros por pactar con LG Chem los precios de las baterías de ion-litio que venden a los fabricantes de portátiles. LG Chem recibe una multa de unos 800.000 euros. Todos los implicados se han declarado culpables y han aceptado la sanción. Panasonic además ha sido sancionada en otros casos similares. 

En total, el Departamento de Justicia Americano ha condenado a 11 compañías y 15 ejecutivos, que en total han pagado una multa de 874 millones de euros. Además, 11 personas han sido condenadas a penas de entre 1 y 2 años de cárcel.

Pactar los precios con la competencia supone que el cliente paga más por un producto, pues mantiene alto su precio de forma artificial. Es una práctica bastante común que se da en muchos sectores, y no es fácil de demostrar.

Cuando las multas no son efectivas... ¿Deberían aumentarse las penas de cárcel para frenar este tipo de delitos? ¿O las autoridades están más interesadas en cobrar la multa en lugar de llenar las cárceles con ejecutivos carentes de ética profesional? Preguntas sin respuesta en una calurosa tarde de verano...