Llega el mes de abril y con él arranca la campaña de la declaración de la Renta 2018. Es la hora de ponerse a justas cuentas con el Estado y hacer infinitos cálculos. Este trámite cada vez es más sencillo de hacer por internet o también por teléfono, pero sigue siendo necesario estar al día en cuestiones tales como esas raras ocasiones en las que podemos desgravar alguna deducción, como por ejemplo ocurre con el alquiler de un piso. 

Hay muchos factores que influyen en el resultado de nuestra declaración de la Renta 2018, y a lo mejor no te habías parado a pensar que el alquiler de tu piso o la hipoteca puede ayudarte a reducir un poco la cifra de impuestos a pagar. A continuación te explicamos qué condiciones son necesarias para optar a esta deducción.

Si estás pagando por el alquiler de una vivienda, eres el propietario y alquilas tu casa o la has vendido, sigue leyendo para ver con más detalle cómo te afecta estas deducciones a tu resultado final de la Renta 2018.

Inquilinos

Si estás viviendo en un piso alquilado y tienes menos de 35 años, aunque en el borrador de la Renta no está indicado, puedes llegar a deducir hasta 1.000 euros en la declaración. Todo depende de en qué Comunidad Autónoma residas, en Madrid, por ejemplo, la cantidad ha subido este último año. Eso sí, como requisito debes declarar menos de 25.620 euros y tener la fianza del alquiler depositada en la Agencia de Vivienda Social.

Por otro lado, si tu alquiler es anterior al 2015, también puedes optar a una deducción estatal, junto con la opción anterior, lo que puede ser un descuento fiscal realmente importante.

7 claves a tener en cuenta en la declaración de la Renta 2018

Además, la Dirección de Tributos ha permitido prolongar este beneficio fiscal en caso de que los inquilinos y los propietarios acuerden prolongar contratos que hayan sido firmados antes de 2015.

Evidentemente, hay muchos detalles que pueden influir en este tipo de deducciones. Si tu contrato de alquiler es anterior al 2015, o tienes menos de 35 años te recomendamos que te informes al respecto.

Propietarios

Si eres propietario de una vivienda existen principalmente cinco casos que permitirían deducir ese inmueble del ejercicio fiscal de 2018. 

Para empezar está la hipoteca. Si la vivienda fue comprada antes de 2013 podrías llegar a deducir más de 9.000 euros sumando los intereses y el capital amortizado del préstamo que se utilizó para pagar la hipoteca. Si cumples todas las condiciones, el máximo de deducción por año es de unos 1.000 euros, aunque como te decíamos antes depende de cada comunidad autónoma. 

Si estás alquilando tu piso a otra persona también podrías optar a una reducción. la parte más importante es que la vivienda debe estar alquilada a una persona natural como vivienda permanente, es decir, no valdría contratos con figuras jurídicas o alquileres temporales. En este caso se te podría aplicar un descuento del 60% del rendimiento neto. 

Me he equivocado en la declaración de la Renta 2018, ¿y ahora qué?

Otra de las opciones a tener en cuenta es si la declaración de la Renta es de una persona de tercera edad. Todas las personas mayores de 65 años que hayan vendido su inmueble no deberán pagar los tributos por la ganancia patrimonial. Mientras que, si se trata de una transmisión de vivienda, no será necesario tributar por la ganancia derivada, siempre y cuando ésta no sea superior a los 240.000.

Por último, si se ha realizado una transmisión de una vivienda que se adquirió entre el 12 de mayo y el 31 de diciembre de 2012 se puede reducir la Renta obtenida en un 50%, siempre que el comprador no sea un familiar.