Con la cuarentena y el teletrabajo muchos se temieron que la factura de la luz aumentase demasiado. A esta nueva situación había que sumar el que las compañías eléctricas no realizaron campañas de abaratamiento y el gran número de ERTE que se realizaron, ambas amenazas para las economías domésticas.

Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, el consumo entre el 1 de marzo y el 17 de junio de este año solo ha crecido un 4% respecto al de 2019 y las facturas se han encarecido únicamente lo que hayan aumentado las tarifas de las compañías.

El motivo no ha sido otro que el buen tiempo que ha hecho. La temperatura vivida ha sido agradable en general y no ha sido necesario encender los calefactores ni el aire condicionado, electrodomésticos que disparan habitualmente el consumo eléctrico y encarecen las facturas.

Según recogen en Hoy, la Asociación de Empresas de Energía Eléctricas informa de que la subida del 4% del consumo en los hogares ha ido acompañada de una caída del 9% en el consumo industrial.

En cuanto a las diferencias mes a mes durante el confinamiento, fue en marzo cuando se notó la mayor subida de consumo en residencias con un 12% respecto a 2019, mientras que en abril se dio la circunstancia de que se redujese ese consumo un 2%, en mayo aumentó un 4% y en junio se redujo un 5%. En definitiva, la comparativa respecto al año pasado ha dejado unos datos bastante similares.

Sin duda hay que tomar esto como una buena noticia para los ciudadanos que han visto cómo una situación dañina de por sí a su economía se ha visto atenuada por unas temperaturas que han sido agradables. En la última quincena de junio ha sido cuando han crecido en gran medida las temperaturas, ya con la cuarentena superada.