Elon Musk se burla de las autoridades tras abandonar la presidencia de Tesla

O no aprende, o le da igual todo. Elon Musk ha tenido problemas recientemente debido a sus declaraciones en Twitter, y no se le ha ocurrido una mejor idea que ir a Twitter a mofarse de las autoridades norteamericanas. El expresidente de Tesla se ríe del SEC, y veremos qué consecuencias tiene.

Todo comenzó cuando, en agosto, el polémico presidente de Tesla, en aquellos momentos, puso un mensaje en Twitter en el que mostraba sus pensamientos. Tenía intención de lanzar Tesla a bolsa con un precio de unos 420 dólares por acción.

Esto provocó que el precio de las acciones subiera, el interés de algunos países y empresas por hacerse con la empresa y, claro está, el desconcierto de los inversores, ya que la especulación empezó a hacer su trabajo.

El problema de todo esto es que Tesla es una compañía pública y en Estados Unidos hay una ley que regula de forma muy clara lo que los empresarios pueden, y no pueden, decir de forma abierta cuando se trata de un tema tan sensible.

Por esto, y tras una investigación, el SEC (la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos), presentó una demanda por fraude contra Musk, lo que llevó al empresario a dimitir de su puesto de presidente, aunque sigue siendo el CEO de Tesla.

Y, así, nos plantamos en esta situación, una en la que Musk, ni corto ni perezoso se ha reído del SEC por, según él, fomentar las operaciones en corto y devaluar el mercado de los coches eléctricos. Ha sido en Twitter, y el mensaje reza lo siguiente:

''Solo quería decir una cosa, que la Comisión de Enriquecimiento de Vendedores en corto está haciendo un gran trabajo. ¡Y qué cambio de nombre tan apropiado!''. Como veis, ha utilizado las mismas siglas del SEC para su broma, aunque luego explicó un poco más el asunto en un tweet posterior en el que afirma que si los compradores creen que Tesla está sobrevalorada en comparación al valor probable de cara a futuro, vendan, pero que si no, compren.

Veremos si cargar contra las autoridades le cuesta algo más a Musk. De momento, tanto él como Tesla deben pagar 20 millones de dólares, cada uno, por el fraude.