España podría ser el mayor productor de cobalto de Europa, el metal del siglo XXI

En la Edad Media, los mineros alemanes consideraban al cobalto un metal sin ningún valor. Decían que un duende llamado kobold (de quien toma el nombre) lo ponía ahí en sustitución de la plata que había robado. Casi mil años después, el cobalto puede convertirse en el oro del siglo XXI. Y España está lista para ser el mayor productor de cobalto de Europa.

¿Por qué es tan importante el cobalto en nuestros días? El cobalto extraído como un subproducto de los minerales de cobre y níquel, es muy importante para la química del cátodo en las baterías de iones de litio, como las de los coches eléctricos. Es un material esencial para fabricar todo tipo de baterías, pero principalmente, las de los coches eléctricos que van a sufrir una gran demanda en las próximas décadas.

La mayor parte del cobalto que se utiliza hoy en día a nivel industrial se extrae de la República Democrática del Congo (RDC), un país sumido en conflictos, guerras y explotación laboral. Este cobalto se exporta a China, que es donde se procesa para su uso en baterías.

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El uso del cobalto causa polémica por su escasez, y por las condiciones mencionadas en la que se extrae actualmente. Por eso se están buscando nuevas vías de extracción del cobalto.

Según Primary Energy Metals, una compañía canadiense que esta especializada en prospecciones, España podría convertirse en el mayor productor de cobalto de Europa, en los próximos años.

Nuestro país es la zona más mineralizada de la Unión Europea, y la diversidad geológica que posee hace que tenga uno de los sistemas de sulfuro volcánico más importantes del mundo. Un reciente estudio revela que el cinturón de pirita ibérica posee metales de gran importancia para la energía verde.

Según el Joint Research Centre de la Comisión Europea, la demanda de cobalto será superior a la producción en el año 2025. La Unión Europea está buscando cobalto en los países miembros, para no tener que comprar recursos al exterior.

En España ya existen cuatro fábricas de baterías, y se han proyectado varias más. También se está invirtiendo en el almacenamiento de flujo redox de vanadio, un compuesto que tendrá una gran importancia en los próximos años.

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Las baterías de flujo redox de vanadio (VRFB) pueden almacenar más energía que las actuales, aceptan miles de recargas, y no pierden capacidad con el uso. Según la consultora Roskill la demanda de vanadio aumentará un 3100% en 2025.

Ahora que las minas de carbón están cerrando, su industria podría reconvertirse hacia otros elementos químicos más demandados. como el cobalto o el vanadio.