Estados Unidos no quiere empresas chinas en su Bolsa
Estados Unidos da un paso más en su guerra comercial con China. El Senado acaba de aprobar un proyecto de ley que podría impedir que algunas compañías extranjeras vendan sus acciones en la Bolsa estadounidense si no cumplen con auditorías o la normativa exigida por el país americano.
Esta ley llega en plena batalla de acusaciones entre Estados Unidos y China por el virus COVID-19 y tras años de batallas comerciales, bloqueos a empresas como Huawei y subidas de aranceles entre ambos países. La medida pretende frenar a las empresas chinas, pero podría afectar a el resto de países como los europeos.
El detonante ha sido el escándalo de Luckin Coffee, que ha servido como excusa perfecta para que Estados Unidos ponga en marcha esta medida. Todavía es un simple proyecto de ley que debe ser aprobada por la Cámara de Representantes antes de que llegue a manos de Donald Trump y la promulgue.
Luckin Coffee es conocida como el Starbuck chino, una gigante cadena de cafeterías que el pasado 15 de mayo recibió la noticia de que Nasdaq, el mercado electrónico estadounidense había decidido expulsarles de la bolsa por haber falseado las cuentas e inflado sus ventas hasta un 40%.
Luckin Coffee pretende recurrir la decisión aunque reconoce el fraude y la propia empresa ha despedido a su consejera delegada y al director financiero, responsables de esta estafa. Tanto las autoridades chinas como estadounidenses están investigando a la empresa después de que se descubriera el fraude y la compañía está colaborando, pero este caso ha servido para abrir más la brecha entre ambas potencias.
La nueva ley que pretenden imponer en la Bolsa estadounidense permitiría que el Gobierno de los Estados Unidos obligará a todas las empresas que quieran cotizar en su Bolsa a que se sometan a una auditoría o revelen si son propiedad o están controladas por un gobierno extranjero.
Descubre más sobre Marta Sanz Romero, autor/a de este artículo.
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