Trump extiende el bloqueo a Huawei hasta mayo de 2021 como mínimo

Con la crisis del coronavirus parece que ha quedado algo eclipsada la guerra comercial que provocó un gran terremoto en el sector tecnológico. Sin embargo, a pesar de todos los meses que han pasado y de los gestos de buena voluntad que se escenificaron entre ambos países a finales de 2020, el bloqueo ha continuado y parece que al menos va a seguir un año más.

Tal como ha desvelado Reuters, Donald Trump ha extendido al menos hasta mayo de 2021 la orden ejecutiva que prohíbe trabajar con Huawei, ZTE y otras compañías chinas por considerarlas un riesgo para la seguridad nacional.

Esta extensión va a ser un duro golpe para el sector tecnológico en general y no se limitará a las empresas directamente afectadas. Trump no ha hecho caso de las peticiones de tecnológicas como Google, que solicitaron una mayor laxitud en el bloqueo que también está afectando a sus negocios a nivel mundial.

Las víctimas de la guerra comercial entre Trump y China: ZTE, Huawei y las que vendrán

La ruptura entre Google y Huawei es el último paso en una guerra comercial recrudecida desde la presidencia de Donald Trump. En la campaña electoral ya puso como objetivo limitar el negocio de las grandes empresas chinas en su país. Os explicamos las medidas que ha tomado en los últimos años.

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Sin embargo, parece que pesa la preocupación que tiene el gobierno estadounidense, en especial con Huawei y la continua expansión de su tecnología 5G que no se ha visto tan frenada como pudo planearse en un primer momento.

En mayo de 2021 se cumplirían dos años de bloqueo, aunque antes tienen que llegar las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En caso de que Trump no revalide su mandato es posible que el bloqueo sufra cambios, la estrategia de confrontación del actual presidente no es acompañada por el grueso de los políticos del país.

De todas formas, mañana se sabrá también si se extiende la licencia temporal que el Departamento de Comercio ha ido concediendo a Google para que continúe con sus actualizaciones de software en dispositivos que deberían estar bloqueados.

Lo que está claro es que la estrategia de Trump con las empresas chinas no ha variado en toda la legislatura. Si ya realizó una campaña donde criticó con dureza el creciente dominio tecnológico del país asiático, no ha frenado en su intento por combatirlo durante estos años.