En Microsoft, los últimos meses han sido más que convulsos, produciéndose diferentes noticias que han afectado a los cimientos principales de la empresa. Si bien primero se conocía la compra de la compañía de dispositivos móviles Nokia, algo más tarde se sabía que Steve Ballmer abandonaría la dirección de la empresa.

En esta sucesión de hechos existe un nombre que no debe pasar desapercibido, y ese es el de Bill Gates, fundador y persona más importante de Microsoft desde el principio de sus días.

Tras el abandono del principal jefe en la compañía americana, algunos miran de reojo a Bill Gates, que abandonó sus labores de responsabilidad en el día a día de la empresa allá por el año 2.008, queriendo no dedicarse ya tan en cuerpo y alma como lo hacía antes.

Por su parte, muchos empleados de Microsoft han declarado que se han dado cuenta de que en las últimas fechas, y tras el anuncio de la retirada de Ballmer, el señor Gates ha tenido una mayor notoriedad en el campus de la empresa con respecto a su presencia en años anteriores.

Ed Lazowska, profesor de ciencias relacionadas con ordenadores en la Universidad de Washington cree que es imposible que Gates se desvincule totalmente de la empresa, sino todo lo contraría, todo indica a que cada vez más, su compromiso es mayor.

De cualquier forma, no cabe duda de que Bill Gates tiene una gran influencia en la toma de decisiones en la empresa, además de ser una de las cuatro personas responsables de elegir al que será el próximo director ejecutivo de la misma, casi auto descartándose para dicho puesto, mientras que Alan Mulally se posutla como principal candidato.

En definitiva, parece que tras unos 4 años más relajado en sus funciones, Bill pretende ir tomando mayor importancia en la empresa día a día, e incluso compañeros cercanos al fundador de la misma han declarado al New York Times que su entusiasmo crece continuamente.

Imagen: audienciaelectronica