¿Estás pensando en configurar tu propio proxy en Chrome para navegar por Internet de forma anónima? Quizás sí, o quizás has oído hablar de esta opción y quieres saber más. Antes de ponerte manos a la obra, debes saber qué son y cómo funcionan estos proxys, una de las herramientas más veteranas para garantizar la privacidad de las comunicaciones en la red.

Un proxy es una especie de "intermediario" -valga la expresión- entre el dispositivo con el que te conectas a Internet y el servidor al que accedes. Desde tu ordenador o móvil salen y entran paquetes de datos desde y hacia la web que quieras visitar o la aplicación que estás utilizando. Estos paquetes no siempre van directamente desde tu dispositivo hasta el receptor.

Cuando hay un intermediario, normalmente se trata de un proxy. Para el usuario supone cierta ventaja crearlo, pues de esta forma la web a la que intentas acceder desconoce quién eres ya que sólo puede acceder a la IP del proxy. Así, puedes navegar de forma anónima con un proxy para "engañar" a los servidores y hacerles creer que eres otra IP o que te conectas desde un lugar en el que no estás.

El objetivo de esta herramienta es que tus datos no vayan directamente al servidor de destino, sino que pasen por un intermediario para enmascarar tu identidad tras la suya.

Ahora vamos a explicarte cómo configurar y usar un proxy en el navegador Google Chrome.

1. Elige un proxy adecuado

Cada uno de los proxys públicos que circulan por Internet tiene una nacionalidad, como las personas. Ten cuidado al seleccionar cuál vas a utilizar porque puede que en ciertos países hay servicios prohibidos. El mejor ejemplo es el caso de China, donde están prohibidos Facebook y Twitter, entre otros.

En este listado puedes encontrar cientos de ellos gratis y de varios países. Fíjate en la velocidad de los mismos, pues podemos dar por hecho que no quieres un proxy lento.

2. Cómo configurar un proxy en Chrome

Ahora empecemos por lo más importante. Google Chrome es el navegador más popular del mundo, y permite configurar proxys. Para ello tienes que seguir los siguientes pasos:

• Haz click sobre los tres puntos de los Ajustes.
• Selecciona Configuración.
• Baja hasta abajo y despliega los ajustes avanzados.
• Haz click sobre Abrir configuración de proxy.

Ahora viene lo más "complicado", entre comillas porque en realidad no tiene pérdida. En la ventana emergente que se abre, puede que tengas que elegir entre proxy HTTP y HTTPS, en cuyo caso debes inclinarte por el primero, al menos de momento. También es posible que veas la opción de "Utilizar un proxy para todo".

• Ve a la pestaña Conexión y seleccionar Configuración de LAN.
• Introduce en el campo IP la dirección IP del proxy que quieras usar.
• Teclar los puertos del proxy.
• Dale a Confirmar.

[Imagen de portada: Thinkstock]