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Contacta con la madre del chico que amenaza con violarla

Miguel Morales

Alanah Pearce
Alanah Pearce trabaja haciendo reviews de videojuegos, y algunos de sus fans no son nada correctosAlgunos de ellos acostumbran a enviar mensajes amenazando con violarla a su página de FacebookSegún parece, los pre-violadores son en realidad pre-adolescentes con WiFi, mala idea y poca educación

Alanah Pearce es el nombre de la chica de Brisbane, Australia, que cansada de recibir amenazas de violación por parte de chavales que la seguían, decidió contactar con las madres de cuatro de ellos. Pearce trabaja haciendo reviews de videojuegos, y al parecer muchos de los que la siguen en redes sociales discrepan con sus opiniones; tanto que amenazan con violarla. Alanah decidió cortar de raíz este comportamiento. 

Y es que, si algo abunda en Internet, son los preadolescentes ebrios del poder que les otorga el anonimato. No es de extrañar que en las webs aparezcan comentarios completamente fuera de lugar, como le ocurrió a Alanah. 

Las "violaciones" por Facebook son tan comunes que hasta tienen nombre: Frape

El caso es que ella, en lugar de tragarse las incoherencias que los jóvenes le enviaban, tomó medidas para que las madres de sus "fans" supiesen lo que sus hijos hacían en Internet. 

El caso se hizo público cuando Pearce twitteó la conversación que mantuvo mediante mensajería con la madre de uno de los simpáticos admiradores. Aunque breve, merece la pena leerlo.

  • Hola Anna. No te conozco, pero me preguntaba si ______ __________ sería tu hijo.
  • Sí lo es porque
  • Nunca he hablado con él antes, pero me mandó un mensaje preocupante a mi página pública de Facebook hoy, que he pensado que a lo mejor tendrías interés en discutir con él. 
  • [Voy a violarte en cuanto te vea z*rra]
  • Oh Dios mío pequeño estúpido. LO SIENTO MUCHÍSIMO. POR SUPUESTO QUE HABLARÉ CON ÉL!

Su tweet fue retuiteado miles de veces, y ella continuó contando que había mandado el mismo mensaje a al menos tres madres más, pero que aún no habían contestado. 

Este comportamiento, como sabe cualquier aficionado a los videojuegos o publicador de contenido en web, es preocupantemente repetitivo. Y muchos padres no son en absoluto conscientes de a lo que se dedican sus hijos cuando están conectados. ¡Cuántos insultos, amenazas y estupideces se impedirían con un simple vistazo al historial!

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