Derecho al olvido: Cómo borrar tus datos privados de la Red

Nadie escapa a Internet. Es casi imposible encontrar una persona que no tenga un yo virtual y no sea parte del universo de la red. Y es que todos hemos creado en algún momento una cuenta de correo electrónico o somos parte de alguna red social. 

Para tener un perfil en la red es tan fácil como que alguien cuelgue una foto nuestra en Facebook y Twitter. Eso es más que suficiente para que nuestro nombre aparecezca haciendo una simple búsqueda y ya tengamos nuestra propia “huella digital”. 

Pero estar presente en Internet no tiene por qué tener una connotación negativa, lo único que hay que saber utilizar la información que volcamos sobre nosotros mismos en la red y utilizarla en nuestro propio beneficio, creando una especie de marca. 

Por ello es sumamente importante que intentemos controlar al máximo los datos, las fotografías y los comentarios que existe de nosotros en Internet, porque a nadie le gustaría que su posible jefe al googlearle antes de contratarle viera una foto de él borracho o en actitud comprometida... 

Entonces, ¿cómo podemos mantener nuestra privacidada salvo? Realmente ¿podemos controlar aquello que se publica sobre nosotros? ¿Tenemos la posibilidad de borrar la información personal de Internet?

Olvidar es de sabios

Hasta hace poco eliminar cualquier dato personal de Internet que no queríamos que fuera público no era una tarea nada sencilla, pero ahora es posible gracias a la nueva sentencia promulgada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que dictamina que los buscadores, como el gigante Google, son responsables de los datos personales que aparecen en las búsquedas. 

Desde esta resolución, que se llevó a cabo el pasado mes de mayo, estos están obligados a eliminar de sus motores de búsqueda la información inadecuada o irrelevante a nivel público de las personas que lo soliciten. “Los usuarios que lo deseen pueden solicitar mediante un formulario borrar aquella información que no desean que esté expuesta para la mayoría del público. Cada solicitud debe ser evaluada individualmente, lo que ha provocado que estemos trabajando lo más rápido posible”, aseguran responsables de Google en nuestro país.

Para poner en marcha este proceso, el conocido como Derecho al Olvido, tan sólo es necesario rellenar un formulario que pone a nuestra disposición Google y aportar los enlaces a la información que queremos que desaparezca.

Después la empresa tiene la tarea de verificar los datos señalados y constatar que no existe un interés general para mantener dicha información en sus archivos, como cuando se trata de un personaje público que ha cometido un acto ilegal. Ese tipo de información no puede ser borrada de la red.

Por su parte, el director de la Agencia Española de Protección de Datos, José Luis Rodríguez Álvarez, señala la importancia de la creación de este formulario, ya que este representa una “herramienta muy útil para resolver las lesiones de los derechos causadas por el buscador al difundir información personal sin ninguna relevancia ni interés público”.

Opción... delete

Pero esta no es la única fórmula que existe para borrar los datos privados de la Red. Desde la aprobación de la ley han aparecido diversas empresas que ofertan sus servicios para eliminar nuestros datos personales comprometidos.

Una de las más conocidas es Eliminalia.com, que rastrea en todas las webs, blogs, foros y redes sociales que existen en Internet para buscar cualquier tipo de información, artículo o comentario que exista sobre nosotros y se encarga de borrarlo definitivamente, no sin antes pedir previamente nuestra autorización. 

Este servicio puede ser solicitado tanto por particulares como por empresas que quieren recuperar el buen nombre de su marca, elminando algunos fallos de comunicación, e incluso resaltar el contenido positivo que existen de ellas en la red. 

Por su parte, Bórrame.es es una compañía dedicada a la eliminación de información personal de los usuarios desde 2002 y su director, Manuel Moreno, destaca que el colectivo más débil en cuanto a la protección de privacidad es el formado por los jóvenes.

No en vano, estos son más propensos a desarrollar una mala imagen en Internet y a extender su huella digital de una forma poco conveniente, ya que “cuelgan” todo tipo de información comprometida sin tener en cuenta la difusión y el alcance real de su contenido y que esta, una vez volcada en la red, es difícil eliminarla. 

Este tipo de comportamiento puede tener repercusiones muy negativas en su futuro, por lo que los expertos de ePrivacidad, empresa que se dedica al borrado de información personal comprometida, sugiere realizar un egosurfing intensivo, es decir, una búsqueda de nuestro nombre, para saber qué imagen proyectamos en la red y redefinirla lo antes posible en el caso que sea necesario.

Sin embargo, no hay que perder la perspectiva y ser conscientes de que la mejor forma de evitar que circule información indeseada de nosotros por la red es tener mucho cuidado en lo que se ““cuelga” en ella. Así lo defiende Pantallas Amigas, que propone una serie de consejos para potenciar la buena reputación online, como no mostrar conductas poco cívicas en las redes sociales. 

Adiós a las redes sociales

Y es que las redes sociales son una de las principales fuentes de problemas a la hora de dejar que la información personal de nosotros campe a sus anchas por el ciberespacio sin ningún tipo de control. 

Un control que todavía es más difícil de ejercer cuando la información que existe de nosotros en estas plataformas no ha sido volcada por nosotros. No es complicado encontrar alguien etiquetado en una foto subida por otro en Facebook, Twitter... 

Tal vez, por ello, no son pocos los que alguna vez han intentado borrar definitivamente la información de alguna red social utilizando Justdelete.Me, un sitio que pretende ayudar a los usuarios a eliminar sus cuentas, ya que en algunos casos es casi imposible hacerlo uno mismo debido a que las empresas ocultan la forma de hacerlo en sus sitios para evitar que los usuarios se den de baja.

Por este motivo, esta plataforma y su directorio permiten acceder a la dirección exacta donde se puede cancelar cada cuenta.

Sin rastro

Pero, aunque borremos nuestras cuentas, no hay que olvidarnos de desetiquetarnos de todas las fotos y negociar con sus respectivos autores la retirada del contenido, puesto que a pesar de que nosotros eliminemos una imagen si alguien la ha compartido y viralizado será muy difícil conseguir su eliminación completa. En este punto es de suma ayuda la utilización de Acount Killer, una herramienta que permite eliminar al usuario de cualquier cuenta creada en una red social, borrando así sus datos privados de Internet.

El mismo cuidado tendremos que tener a la hora de borrar definitivamente todos los contenidos que hayamos realizado en blogs u otros medios de comunicación. Aunque es muy sencillo dar de baja un blog, lo es un poco menos conseguir eliminar una información firmada y publicada en otro tipo de mass media.

Llegados a este punto lo más conveniente es contratar asesoría legal que nos ayude a resolver el conflicto a nuestro favor, sobre todo en el caso de que se trate de información falseada. 

Pero, sin duda alguna, la mejor forma para proteger la privacidad es sabiendo hacer un buen uso de la misma y aprender a diferenciar qué tipo de contenido podemos subir a la red y cuál es mejor mantenerlo en “privado”. No en vano, cuando la información llega a Internet es muy difícil hacerla desaparecer por arte de magia.

Cómo eliminar tu huella digital

En el caso que queramos borrar la información personal que existe de nosotros en Internet, pero que no queramos contratar los servicios de una empresa especializada en la eliminación de datos en la red, es recomendable seguir estos sencillos pasos para conseguir nuestro propósito.

• Borrar nuestras cuentas. Es importante que eliminemos todas las cuentas de correo electrónico y de redes sociales y toda la información que tengamos en ellas. Deberemos asegurarnos de que la cuenta se ha eliminado totalmente. 
• Cerrar nuestros sitios personales. Si hemos creado un blog, página web personal o hemos participado de forma activa en algún foro, deberemos eliminarlos totalmente.
• Proteger nuestro número de teléfono. Deberemos comprobar que nuestra compañía no ha incorporado nuestro teléfono en alguna guía online. 
• Limpiar nuestro ordenador. No estará de más que eliminemos el historial de Internet de nuestro dispositivo.
• No se puede borrar todo. Tendremos que asumir que no toda la información es susceptible de ser borrada. Y es que hay cosas que no está en nuestra mano eliminar como menciones que se hacen sobre nosotros, comentarios que hayamos dejado en la red, fotos nuestras que estén en los álbumes de otras personas o información que pertenezca a un organismo gubernamental.

Más allá de la muerte

Aunque parezca increíble nuestras redes sociales y cuentas de correo electrónico siguen en activo cuando morimos y sólo se podrán dar de bajar o transformar en cuentas honoríficas si dejamos nuestro legado digital de forma adecuada en un testamento. Esta es la única manera de que nuestros seres queridos se puedan hacer cargo del contenido relacionado con nosotros, y eliminen el que pueda comprometer nuestra memoria. 

Para ello existe la aplicación Perpetu, que es algo así como un testamento digital que contribuye a que nuestra información personal no sea mal utilizada.