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Facebook, bajo investigación en el Reino Unido

Miguel Morales

Experimento de Facebook
El experimento analizaba la reacción de los usuarios al manipularse las actualizaciones que aparecían en su timelineNo hubo ningún tipo de consulta ni aceptación del experimento como tal previamente notificadaFacebook podría escudarse en sus "Condiciones de uso y Política de privacidad"

Ya se hizo viral en su momento el estudio en el que Facebook manipulaba los timelines de sus usuarios para comprobas hasta qué punto esto afectaba a sus empociones. Pues bien, ahora la oficina del "Information Commisioner" o ICO ha declarado que está investigando el experimento.

Según el comunicado, aun es printo para saber si la red social ha infringido la ley, aunque podría ser así. El caso, publicado en el Financial Times añadía que se trabajaría en paralelo con la Oficina de Protección de Datos en Irlanda, dado que la sede de Facebook en Europa se encuentra en Dublín. 

¿Quieres saber más del estudio? Echa un vistazo a la noticia del experimento de Facebook.

Para los que no lo recuerden, el experimento pretendía estudiar el "contagio emocional" entre las personas. Para hacerlo se envió a un sector muestra un batiburrillo de post alegres en su timeline, mientras que otros recibían malas noticias y publicaciones negativas. 

La brillante conclusión extraída de el estudio fue que la gente que recibía buenas noticias era menos propensa a publicar post negativos y viceversa. Y más concretamente, que el contagio de estados de ánimo podía realizarse incluso si las personas no estaban juntas ni interactuaban de ningún modo salvo leyendo sus respectivas publicaciones. 

Las universidades de Cornell y San Francisco, que colaboraron en el estudio, han sido objeto (además del propio Facebook) del enfado de los usuarios. Más alla del contagio emocional, lo que demostró el experimento es que el dueño de un perfil no tiene control sobre él, que las publicaciones podían ser leídas por terceros al margen de la política de privacidad y, en definitiva, que Facebook puede decidir cómo quiere que te sientas. 

Y de ahí la reacción de los usuarios, que tachaban el experimento de malvado, terrorífico o incluso perturbador

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