Japón condena las descargas piratas
Sarah Santiago

Las descargas en Japón se han convertido en un delito gravemente penado. En la isla asiática descargarse una canción, una película o un libro le puede costar al ciudadano en ingreso en prisión por dos años. Esta es la manera por la que el gobierno nipón quiere combatir las descargas piratas.
La pena también contempla un pago que oscila los dos o tres millones de yenes, es decir, entre los veinte mil y los treinta mil euros. Estas drásticas medidas contra la piratería ya venían precedidas por otra condena impuesta por el gobierno japonés. Los internautas que, en cambio, suban archivos para que se descarguen ilegalmente, podrán ser castigados por diez años de cárcel. Además, deberán pagar una multa de unos diez millones de yenes, lo que en España podría equivaler, por ejemplo, a comprarse un piso de cien mil euros.
De esta manera, Japón quiere frenar de forma tajante y desmesurada la piratería en Internet, ya que seguramente desde que entre en vigor, los usuarios nipones de Internet se pensarán dos veces qué consumir en la red.