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Justin Bieber cree que Anna Frank hubiese sido su fan

Fatima Gordillo

Justin Bieber sabe quién es Anna Frank.
En un intento por aprender algo, Bieber visitó la casa de Anna FrankParece ser que la vida de la joven le impresionó tanto que declaró que ella debería haber sido una "belieber"Se desconoce si su intención era evitarle un mayor sufrimiento acabando antes con su vida

Justin Bieber se propone pasar a la historia, y como ya sabe que no será por su talento musical, quiere lograrlo por su talento para  inflamar las redes sociales con sus meteduras de pata. En esta ocasión ha sido por sus palabras sobre Anna Frank, tras visitar su museo en Ámsterdam.

Aprovechado su gira por Europa, Bieber pasó por la casa (hoy convertida en museo) donde viviera escondida Anna Frank hasta su detención. La corta vida de la joven, asesinada en los campos de exterminio nazis a los 15 años, le inspiró tanto, que no dudó en expresarlo por escrito en el libro de visitas del museo, concluyendo con que “Ojalá hubiese sido una gran believer”, que es como se denominan sus "seguidores".

Portavoces de la Casa Anna Frank han preferido restar importancia tanto al comentario de Bieber como a la reacción de los internautas, con comentarios tales como “Es una de las cosas más egoístas que he leído nunca”, “Anna sería lo suficientemente inteligente como para no comprar sus discos” o, entre otros menos diplomáticos, que “Entran ganas de hacerle un holocausto en la cara”, “¿No sufrió lo suficiente la chica en su momento?”, “Si Anna Frank no hubiera muerto, Justin Bieber la hubiera matado” o un directo y conciso “Eres tonto”.

Por nuestra parte sólo podemos decir que más le valdría a Justin Bieber que la inspiración de Anna Frank le llevase a volver al colegio, por si se saltó las clases de comprensión de lectoescritura, y a tratar de entender por qué hay gente cuya vida es un ejemplo que quedará para la posteridad y, otras, cuyo ejemplo... en fin, cuyo “ejemplo” no pasará de ser el de alguien con la capacidad intelectiva de un gasterópodo, y la delicadeza de un Ministro de Educación español.

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