¿Qué es el hosting o alojamiento web?

Uno de estos anglicismos que te encontrarás más pronto que tarde es hosting web, webhosting o alojamiento web.

Este servicio hace referencia al lugar donde se alojarán los archivos que forman tu página web para que estén permanentemente en línea y cualquiera que quiera visitar tu web pueda acceder a ella.

Este lugar acostumbra a ser un determinado espacio en el disco duro de un potente ordenador especialmente configurado con el software y los recursos necesarios para atender las peticiones de acceso de los usuarios que quieran ver el contenido de tu página web.

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Dado que no todos los sitios web necesitan los mismos recursos para funcionar, ni reciben el mismo número de visitas cada día, existen distintos planes de alojamiento web que pueden adaptarse a las necesidades de tu web y a las exigencias de tu economía.

¿Cómo contrato un hosting para mi página web?

Existen numerosas empresas especializadas en el alojamiento de páginas web que cuentan con grandes infraestructuras tecnológicas y que ofrecen planes de hosting adaptados a todo tipo de proyectos web. Desde una modesta página personal, un blog o un gran sitio web corporativo con tienda online.

¿Qué es y para qué sirve el dominio de tu página web?

Estas empresas se encargan de proporcionarte toda la infraestructura, los medios tecnológicos y de seguridad para que tú sólo tengas que preocuparte de subir los archivos que componen tu página web al servidor y ya estará operativa y accesible para que tus usuarios la visiten.

Contratar sus servicios es tan sencillo como acceder a la página web de la empresa que ofrece el servicio de alojamiento, elegir el plan de alojamiento que mejor se adapte a tus necesidades y contratarlo rellenando un sencillo formulario. ¡Todo ello desde tu casa, sin desplazamientos de ningún tipo y de forma sencilla!

¿Qué tipos de hosting existen?

Existen varios tipos de hosting con diferentes características para adaptarse mejor a las necesidades de tu página web.

• Alojamiento web gratuito. Sí, algunas empresas ofrecen alojamiento web gratuito. Pero, como ya deberías saber, nadie ofrece algo a cambio de nada.
  En este tipo de hosting existen dos modalidades. En algunos de estos alojamientos web se inserta publicidad en tu sitio web por la cual no percibirás ningún rendimiento a cambio, ni tendrás control sobre los anunciantes.
  En otros, en cambio, no se inserta ningún tipo de publicidad, pero su rendimiento y fiabilidad es tan bajo que, probablemente, te compensarán pagar una pequeña cuota para evitar los problemas.
• Hosting compartido. En este tipo de hospedaje, tu página web se almacena junto a otras páginas web y se comparten entre ellas tanto el espacio disponible en el disco duro, como los recursos del servidor. De ese modo se comparte el coste del servidor, pero a cambio se obtiene un rendimiento reducido.
  Este sistema puede resultar idóneo para webs personales o con pocas visitas.
  Como punto negativo cabe destacar que si la dirección IP de una de las webs entra en una “lista negra” por enviar spam o contener contenido malicioso, todas las páginas que compartan ese servidor correrán la misma suerte ya que también comparten dirección IP.

• Servidores Privados Virtuales (VPS). Esta es la opción más común entre los servicios de alojamiento web. Consiste en crear mediante virtualización varios servidores web sobre un servidor real y asignar una determinada cantidad de los recursos reales disponibles entre los servidores virtuales. Tu página web se alojará en uno de esos servidores virtuales.
  Su mayor ventaja es que, a diferencia del hosting compartido, puedes contratar previamente la cantidad de recursos que tendrá el servidor web para que tu web siempre funcione correctamente. Otra ventaja de este tipo de alojamiento es su escalabilidad, ya que puedes contratar ampliaciones en tu servidor si tu proyecto web crece y recibes muchas visitas cada día.

•  Servidores dedicados. Este es tal vez uno de los sistemas menos económicos, pero a cambio, como su propio nombre indica, tienes a tu disposición toda la potencia que pueda ofrecer un servidor exclusivamente para hacer funcionar tu página web. Este tipo de hosting está recomendado para empresas con una gran página web corporativa y que, además, centralizan otros servicios al mismo servidor como tienda online, servidor de correo, etc.

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• Cloud Hosting dinámico o alojamiento en la nube. No, no es que vayan a enviar tu página web al espacio.
  Las empresas que ofrecen el Cloud Hosting dinámico cuentan con una gran infraestructura técnica que permite combinar varios servidores web en uno solo creando un “macro servidor virtual” (o nube).
  Este tipo de alojamiento destaca por su flexibilidad te permite establecer las necesidades reales de rendimiento hora a hora, para que tu página web funcione a pleno rendimiento, sin pagar un sobrecoste por ello. 
  Si, por ejemplo, tienes una tienda online de éxito y tu pico de visitas es entre las 3 de la tarde y las 10 de la noche, pero el resto del día hay pocas visitas, con este tipo de alojamiento puedes establecer que en la “hora punta” aumenten los recursos del servidor y durante el resto del día se mantengan en un mínimo, con la consecuente rebaja del coste que ello conlleva.

 Ahora que ya conoces algo más sobre los distintos tipos de hosting disponibles, puedes elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu página web. 

Si vas a empezar un nuevo proyecto, es probable que no necesites una gran cantidad de recursos ya que durante los primeros meses de vida del proyecto tus visitas no serán muy numerosas. Por lo tanto, podrías comenzar con algún plan básico utilizando servidores privados virtuales (VPS).

A medida que el proyecto vaya creciendo y tu página web genere más tráfico de visitantes, puedes cambiar de plan con más recursos o incluso cambiar a un servidor dedicado o a un Cloud hosting dinámico.

Alojamiento web administrado o no administrado: ¿Cuáles son sus diferencias?

Algunas empresas ofrecen la posibilidad de contratar alojamiento web de dos formas distintas: administrado y no administrado.

A nivel técnico ambos sistemas pueden utilizar servidores con las mismas características y potencia, pero la principal diferencia está en que en los administrados, la empresa de alojamiento se encarga de realizar las tareas de mantenimiento, seguridad frente a ataques, copia de seguridad de tus archivos y reparación de incidencias técnicas.

En los no administrados, tú eres el responsable de realizar esas tareas en el servidor. La empresa de alojamiento únicamente te facilitará el servidor web, pero tú debes implementar todo lo referente a la seguridad y el mantenimiento de tu web. Obviamente, la segunda opción resulta más económica, pero requiere una mayor dedicación y conocimientos técnicos.

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¿Puedo cambiar de hosting web?

Si ya tienes alojada tu página web en un hosting, pero no estás satisfecho con su rendimiento, puedes cambiar de hosting web.

Para ello sólo necesitas contratar un nuevo plan de alojamiento en otra empresa de hosting y migrar los archivos que forman tu página web al nuevo servidor. El proceso es tan sencillo como utilizar el explorador de archivos de tu ordenador.

Cómo elegir el dominio correcto para tu web

Además, desde el Panel de control de tu plan de hosting, puedes transferir tu dominio para que tu página web no esté fuera de servicio en ningún momento durante el proceso. Todo ello se realiza mediante asistente de transferencia que te guía durante el proceso.