Twitter y la búsqueda de su identidad perdida
¿Quién no tiene Twitter? ¿Quién lo tiene y no hace un uso adecuado del mismo? ¿Se pasan horas o se malgasta tiempo en Twitter? La red de microblogging del pájaro azul triunfa, pero ya no tanto como antes. Muchos se han cansado de su heterogeneidad y ruido informativo y otros, simplemente, se han visto desbordados en un mundo que puede acabar consumiendo. Es una realidad, y te contamos cómo sobrevivir a la selva de Twitter.
Twitter está en crisis, y eso es por los usuarios. Instagram ya cuenta con más usuarios activos que Twitter, mientras que la red social del pajarito azul busca fórmulas para revitalizar su negocio con, la más que probable, supresión del límite de caracteres en sus tweets: identidad que no se ha adaptado a los nuevos tiempos. Weibo, el conocido como ‘Twitter chino’, se dispone a eliminar el límite de caracteres, movimiento derivado ante la pérdida de usuarios frente a WeChat.
La gente se pica en Twitter, pero también se obsesiona, se estresa y algo de culpa parecen tener los 140 caracteres. En esta red social todo el mundo parece tener la razón y todos quieren tenerla, sea o no verdad, y esa es la realidad. Aquí las opiniones no se miden por su verdad, sino por quién insista más, y eso deriva en frustración y agotamiento. La gente discute en la red social, pasa horas así, discutiendo, más y más, y acaba el día con la sensación de que su verdad absoluta no ha calado lo suficiente.
La función inicial de Twitter se ha perdido. La red microblogging nació como voz ciudadana, para compartir información al momento, ayudarse mutuamente, informarse. Ahora se usa para insultar gratuitamente, para tener voz en todo y molestar cuando otros dan sus verdades universales. Con ello no se quiere decir que se deje de interactuar en Twitter, sino que es necesario hacer uso del sitio como fue concebido y sólo así va a poder sobrevivir: como un agregador de noticias, de información al instante, la voz de los ciudadanos.
Si bien los usuarios de a pie se frustran, las empresas destrozan su identidad, valor y sentido de marca. Son muchas que, con un simple tweet, han destrozado su reputación, y otras con una campaña en Twitter adecuada, se convierten en virales, en únicas. A veces una disculpa en Twitter no es suficiente, es el peligro a tener en cuenta en una red social descontrolada y heterogénea.
Para evitar caer en un uso frustrado del servicio se pueden hacer uso de añadidos que ayuden a mejorar su experiencia de usuario. Uno de ellos es la aplicación TweetDeck, que nos permite filtrar mensajes, usuarios o menciones. Otra son la propias herramientas que pone la red social, como el silencio o el bloqueo de usuarios. No obstante, al final cada persona es responsable del uso que da a la herramienta, y eso comienza por entender qué es Twitter, un concepto que incluso parece olvidado por sus propios responsables.
[Fuente: Washingtonpost]
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