Facebook pagó por WhatsApp en su momento 22.000 millones de dólares y la pregunta es: ¿conseguirá rentabilizar la inversión? Por el momento parece que la app de mensajería instantánea reina en el panorama actual no hace más que acumular pérdidas. Si hasta el 30 de junio de este año WhatsApp había registrado unos beneficios de 15,921 millones de dólares, las pérdidas alcanzan la friolera de los 232,500 millones de dólares, extremandamente superior a lo que costó a Facebook la adquisición.

La cifra de los 232,500 millones de dólares depérdidas de WhatsApp podría verse ligeramente reducida si tenemos en cuenta la emisión de acciones ordinarias por debajo de su valor razonable y los gastos de compensación basados en acciones. Las pérdidas quedarían entonces en los 206,500 millones de dólares, que no deja de ser una importantísima cifra.

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Parece que la situación ha empeorado si la comparamos con el año anterior, en el que WhatsApp tenía unos beneficios de 10,2 millones de dólares y unas pérdidas que ascendían a los 138,146 millones de dólares. El coste real de operar durante el periodo fue de 9,9 millones de dólares.

Sin embargo, el objetivo de WhatsApp parece claro: crecer, más que hacer dinero. Zuckerberg descarta por el momento incluir publicidad en la app como medio para obtener ingresos, no le parece el correcto, según sus propias palabras, de ahí que lo único que ingresen sea el dólar por suscripción anual a la app.

¿Llegará el dinero más adelante, a medida que se sigan posicionando por encima de todos los competidores?