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11 alimentos que no estás guardando bien

Andrea Núñez-Torrón Stock

Pan levadura
Deposit Photos
  • A pesar de lo que pienses, hay alimentos que no estás guardando bien.
  • Esto conlleva que se conserven peor y muchos se pierdan.
  • Pan, fruta o pasta son algunos de estos alimentos.

Por costumbre, falsos mitos o puro desconocimiento existen alimentos de consumo muy habitual que no guardamos en las condiciones propicias ni en el sitio correcto. A menudo, suele suceder con comida que albergamos en la nevera aunque estaría mejor a temperatura ambiente, y viceversa; productos que no conservamos en frío aunque eso sería lo adecuado.

Para sacarte de dudas en este post recopilamos hasta once alimentos comunes que seguramente lleves guardando mal toda la vida y te explicamos dónde deberías depostarlos para mantenerlos en condiciones óptimas el mayor tiempo posible. ¡Vamos allá!

Manzanas

Una manzana al día tiene multiples beneficios a la salud, pero si no se pudre antes. Las manzanas pueden almacenarse perfectamente a temperatura ambiente, pero si están bastante maduras, has recogido o comprado muchas o quieres prolongar su longevidad, están mejor en el cajón para hortalizas en el refrigerador. A temperatura ambiente madurarán después de unos días, pero e la nevera permanecerán crujientes durante semanas.

Harina

La harina se mantendrá fresca y en mejores condiciones de uso si la pones en recipiente hermético de metal, vidrio o plástico, en lugar de dejarla en la bolsa de papel de la tienda. La harina tarda más en deteriorarse en comparación con la mayoría de los alimentos, pero el proceso avanzará más deprisa si no la proteges. Las harinas integrales son particularmente sensibles, por lo que puedes meterlas en la nevera si deseas ralentizar aún más el proceso de oxidación.

Fruta

Depende mucho de la fruta: mientras que las frambuesas -tendentes a la aparición de moho en cuestión de escasos días- y otras frutas están mejr en la nevera para no pudrirse prematuramente, otras frutas maduran mejor en el frutero. El mejor consejo es no almacenarlas nunca con verduras porque pueden deteriorarse más rápidamente debido a los diferentes gases que emiten. 

Patatas

Las patatas deben mantenerse en un lugar seco, fresco y oscuro para permanecer frescas. Sin embargo, nunca las metas en la nevera, ya que las temperaturas demasiado frías harán que el almidón se convierta en azúcar, propiciando su decoloración y un sabor demasiado dulce.

Cebollas

Al igual que las patatas, las cebollas son hortalizas sensibles que deben almacenarse en lugares secos, oscuros y frescos, pero también necesitan una circulación de aire razonable para conservar su frescura. No las almacenes con las patatas, ya que producen humedad y gases entre sí, lo que hace que ambas maduren más rápido. Una vez cortada o abierta, conserva el trozo restante en la nevera. 

Carne fresca

Si ha comprado carne fresca en la tienda, consérvala siempre en su envoltorio y sigue las instrucciones que se dan. Volver a envolver y almacenar carne en realidad aumenta el riesgo de exponerla a bacterias en el camino, por lo que es mejor confiar en el envoltorio original. Sin embargo, si la carne no viene con una bandeja debajo, coloca un plato debajo del paquete para atrapar el exceso de humedad, ya que además es probable que suelte líquido.

Lechuga

Cuando la lechuga se pone mala, se vuelve viscosa, lo cual es un desperdicio. Nunca la conserves dentro de una bolsa de plástico. La lechuga debe estar en una bolsa perforada o lavada y almacenada en un recipiente en el refrigerador o en una bolsa de papel si está completamente seca, ya que la humedad las envejece más rápido.

Queso

Los quesos duros, como el parmigiano y el cheddar añejo, necesitan un almacenamiento especial, y no son recipientes herméticos. Asegúrate de que tus quesos duros estén almacenados en la envoltura de la tienda hasta que los uses preferiblemente en el cajón de quesos de tu refrigerador, donde durarán seis meses, según un informe de Extension Food Safety Specialists en Oregon. En cuanto los empieces vuelve a envolverlos en papel de aluminio, papel encerado o plástico suelto. Los quesos frescos y blandos como el brie requieren conservarse en nevera, al igual que en el supermercado. 

Pasta sin cocer

A pesar de la creencia popular, la pasta cruda no debe almacenarse en su envase original si deseas que dure más. Lo más adecuado es introducirla de nuevo en un recipiente de vidrio hermético para extender su vida útil y evitar los problemas de humedad que a veces ocurren con los envases de cartón.

Tomates

Los tomates son otro alimento sensible que puede ser difícil de almacenar. Deben dejarse sobre una encimera, pero lejos de la luz, la humedad y el calor. No deben almacenarse en el refrigerador, o su estructura celular comenzará a colapsarse, que es lo que causa esa textura blanda y harinosa, y el sabor también se perderá. Los tomates madurarán a temperatura ambiente y son buenos durante dos o tres días una vez maduros. Eso sí, tras cortarlos o picarlos para una ensalada, puedes conservarlos unas horas dentro de la nevera. 

Pan fresco

El pan se puede almacenar en la despensa, pero durará mucho más tiempo si se almacena en el refrigerador o el congelador. El pan fresco puede enmohecerse rápidamente, por lo que utilizar las áreas de almacenamiento en frío de su casa puede ayudar a extender sustancialmente su vida útil, aunque puede ponerse rancio más rápido.

Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.

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