La policía inglesa ha tenido una nueva idea para mantener el orden en la calle, dotar con cámaras de cuerpo Axon a un total de 22.000 agentes. La medida quiere aumentar la transparencia y la seguridad de los policías ante los acusados de haber cometido un delito. 

La grabación se activará sólo cuando los agentes accionen la cámara de cuerpo Axon y se registrarán tanto imágenes como sonidos, la policía deberá informar a los ciudadanos del inicio de la grabación tan pronto como sea posible.

Las grabaciones serán subidas a un servidor de máxima seguridad de la policía británica y tendrán una vida de 31 días antes de ser eliminadas de forma automática por el sistema, a excepción de que sea una prueba necesario en la causa contra el acusado.

El Reino Unido no es pionero en esta iniciativa, en los Estados Unidos, concretamente en el estado de Alabama ya hace más de un año que el cuerpo de policía utiliza este tipo de cámaras de cuerpo Axon para defenderse de las acusaciones de los ciudadanos a los que se les imputa una falta o un delito. Desde mediados de 2015 los agentes de policía afirman haber reducido las quejas de los acusados en un 71% y el uso de la fuerza en un 38%.

Las cámaras de vigilancia más vendidas en Amazon

¿Qué problemas acarrea este tipo de dispositivos? Según la policía inglesa, cada agente grabará una media de entre 60 y 90 minutos diarios, lo que supone que la cantidad de imágenes y sonidos registrados necesitará de un gran espacio de almacenamiento. Para ello, el cuerpo de policía deberá hacer frente a unos altos costes para su guardado, a parte del desembolso inicial para la adquisición de las cámaras.

Los nuevos dispositivos de los que disponen los policías ingleses pueden suponer una vulneración más de la intimidad de las personas. Los ciudadanos podrán ser grabados por los agentes en cualquier espacio público o privado, a pesar de que muchos ya cuentan con cámaras de vigilancia las 24 horas del día.