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5 fenómenos naturales para los que por ahora no tenemos explicación científica

Redacción TICbeat

Tormenta relámpago

“La naturaleza nunca se apresura. Átomo por átomo, poco a poco logra su trabajo”, dice una frase de Ralph Waldo Emerson. En su infinita armonía y complejidad, existen fenómenos naturales que carecen de explicación científica, al menos hasta el momento. Estos eventos atmosféricos, terrestres y acuáticos atraen la curiosidad de turistas intrépidos, ufólogos y amantes de las teorías de la conspiración, fotógrafos ávidos de adrenalina e investigadores empeñados en encontrar respuestas a estos misterios de la naturaleza.

Sin ir más lejos, en la región mexicana de Taos se escucha un extraño zumbido similar al de un lejano motor diésel cuyo origen sigue siendo desconocido, siendo un calvo de cultivo para voces que hablan de alucinaciones auditivas, experimentos militares o dispositivos inalámbricos.

La región polaca de Pomerania alberga una arboleda de 400 pinos doblados sin razón aparente bautizados como el bosque torcido, sobre el que se especulan técnicas humanas desconocidas o incluso los efectos de una tormenta de nieve.

Y el majestuoso volcán indonesio de Kelimutu, que lleva más de medio siglo inactivo, destaca porque los colores de sus lagos cambian con regularidad, pasando del azul al verde, negro, rojo, turquesa o marrón, algo que creen sin certeza que puede deberse a la interacción de minerales con el gas volcánico o a la presencia de algas y bacterias.

Hoy te hablaremos de cinco fenómenos naturales desconcertantes y misteriosos que la ciencia todavía no ha sido capaz de resolver

Una lámpara de lava en el cielo… las enigmáticas luces de Hessdalen en Noruega

Su inaudita belleza podría provocar Síndrome de Stendhal a más de uno. Se trata de las Luces de Hessdalen, un fenómeno luminoso inexplicable que acontece en el valle noruego de nombre homónimo. Son extrañas masas de luz que aparecen en el aire con diferentes tonalidades y formaciones. Parpadean, se desplazan a velocidad de vértigo o incluso se quedan suspendidas en el aire como nubes durante períodos de incluso dos horas. Son azules, rojas, amarillas y desde luego, su contemplación embelesa, asombra y asusta a los curiosos mientras que intriga a la ciencia.

Estas luces fueron particularmente activas durante la década de 1980, con hasta 20 informes de testigos oculares realizados cada semana. Su origen continúa siendo todo un misterio. El Proyecto Hessdalen en 1983 -y al que puedes acceder aquí– identificó seis tipos diferentes de energía, pero la fuente de esta se desconoce. Algunos físicos creen que el origen se halla en un proceso de combustión en el que nubes de polvo que contienen escandio entran en contacto con el aire. Este elemento químico está identificado como tierra rara y abunda en el suelo del valle noruego.

Puedes apreciar estas luces en el siguiente vídeo de YouTube publicado por New Sciencist el pasado 2014. Cabe destacar que los ufólogos aclamaron Hessdalen como un portal a otros mundos, llegando a acudir en masa para celebrar los avistamientos. Si te interesa el tema, Internet está lleno de material de toda índole sobre el tema.

Luciérnagas para los dioses: los espectaculares relámpagos del Catatumbo

Relámpago

También conocido como la tormenta eterna de Venezuela, el curioso relámpago del Catatumbo se trata de un fenómeno natural que produce múltiples tormentas eléctricas en la cuenca del lago de Maracaibo, en el poblado de pescadores Congo Mirador, que a su vez pertenece al estado venezolano de Zulia. Son varias las notas que hacen de este evento meteorológico algo insólito: en primer lugar, su frecuencia y duración, ya que el fenómeno puede observarse de abril a noviembre, desde las 20:00 horas hasta la madrugada, durante 240 noches al año.

De hecho, el 28 de enero de 2014 la Organización Guiness premió al lugar como el sitio del mundo donde se produce mayor concentración de relámpagos. También la NASA lo declaró capital mundial de los rayos. Cada día pueden producirse cerca de de 40.000 coloridos rayos de esta índole, impresionantes para los amantes de la fotografía, excursionistas y habitantes del pueblo pesquero. Cada minuto hay un promedio de 28 relámpagos, aunque algunas noches llega a producirse un rayo por segundo y 3.600 por hora. Misteriosamente, nunca se producen truenos.

Esta es la explicación científica para el deja vu

Existen numerosos datos curiosos en torno a este relámpago: por un lado, el fenómeno ha salvado a Venezuela de dos invasiones: en 1595 iluminó la flota del corsario inglés Francis Drake que pretendía saquear la ciudad de Maracaibo que se hallaba bajo control español. 25 años después, los rayos delataron a la armada española durante la guerra por la Independencia de 1823. La tormenta también ha sido guía para los marineros, ya que puede verse desde 400 kilómetros de distancia. De esta manera, se le apoda como Faro de Maracaibo. Y ha inspirado obras cinematográficas de renombre como Up o Avatar.

La explicación de los indígenas wari tiene carácter poético y simbólico: estos nativos creen que los relámpagos se deben a “la concentración de millones de cocuyos (luciérnagas) que todas las noches se reúnen en el Catatumbo para rendirle tributo a los padres de la creación”, mientras que los yucpas y los wayúu lo atribuyen a la presencia de los espíritus de los guajiros caídos que resplandecen a modo de mensaje, además de considerarlo el “eterno resplandor en las alturas”.

Por otra parte, muchos ambientalistas apuntan a que estas tormentas contribuyen a reparar el daño en la capa de ozono. Muchos investigadores han formulado hipótesis sobre la formación de estos relámpagos: la investigación realizada por Melchor Centeno argumenta que el origen se halla circulación cerrada de vientos en la región.

Otros estudios apuntan al encuentro de corrientes de aire frías y calientes sin descartar el uranio como posible agente cocausal, otros señalan al metano como principal causa y otros se centran en rol importante en la modulación de las descargas eléctricas por parte del  Chorro de Bajo Nivel del Caribe, así​ como los desplazamientos de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). Nadie tiene, por ahora, la solución.

Mosaico en el desierto: los mágicos círculos de hadas en Namibia

Desierto de Namibia

Comencemos por estos pequeños círculos en masa dispersados por las praderas del desierto de Namibia. En estos enigmáticos parches de tierra la vegetación no crece, lo que les ha valido el apodo de círculos de hada. Tienen forma de panal y un tamaño variable que oscila entre 1,5 y 15 metros de diámetro. La causa que los origina sigue siendo controvertida, ya que existen dos teorías principales en torno a las cuales la comunidad científica no se pone de acuerdo.

La primera es que las termitas crean los círculos. Los nidos de termitas se encuentran debajo del suelo y limpian la vegetación alrededor del nido. Este proceso crearía un suelo poroso, originando depósitos permanentes de agua de lluvia debajo de la superficie para mantener a la población de insectos. Según un estudio publicado en Science en 2013 las termitas devoran la vegetación tras las lluvias intermitentes del desierto pero por la falta evapotranspiración y, también retienen el agua. Sin embargo, esta postura n0 explica por qué el patrón de los círculos tiene un carácter irregular.

La segunda teoría principal de los científicos se basa en la noción de competencia, por la cual las plantas ayudarían a las plantas más cercanas y competirían con las más distantes. La vegetación crearía sombra para las plantas más cercanas a ellas, manteniendo algo de agua en la superficie del suelo mientras que tomaría agua de las plantas más alejadas extrayendo agua del suelo con sus largas raíces. Esta teoría del agua explica los patrones circulares.

Cabe destacar que una investigación del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Princeton (EE.UU.) que vio la luz en la revista Nature afirma que ambas hipótesis son válidas tras aplicar modelos de simulación. También existe una tercera teoría menos secundada que habla de suelo radiactivo o de que las plantas envenenan el suelo originando los círculos. No es la única formación de este tipo, ya que la naturaleza tiene réplicas similares en los montículos Mima en Estados Unidos o los heuweltjies en Sudáfrica. 

¿De meteoritos va la cosa? El incomprensible cráter Patomskiy en Siberia

Cráter Siberia

El cráter siberiano que ves en la foto fue descubierto hace setenta años por el geólogo Vadim Kolpakov en el norte de la región de Irkutsk. Se trata de un extraño cono de piedra caliza con montículo en el centro y un cráter en la cabeza. No es pequeño: su base mide 100 metros y su montículo mayor, tiene 40 metros de altura, mientras que el más pequeño mide 12. Este enclave natural bautizado como Patomskiy, aunque los residentes locales lo llaman el nido del águila ardiente, trae de cabeza a los científicos por varios motivos.

Contando los anillos de los árboles de sus inmediaciones, se estima que la edad del cráter es de unos 250 años, aunque algunos ejemplares de su alrededor muestran signos de crecimiento acelerado en un periodo concreto, un fenómeno similar al observado en Chernobyl tras el desastre nuclear. Este dato ha originado teorías de toda clase vinculadas a OVNIS, combustibles radiactivos o centrales nucleares escondidas. Mientras, otros especulan sobre un gulag secreto para prisioneros o el poso de una civilización antigua.

Por otra parte, también se especuló que guarda restos con el meteorito de Tugunksa, cuyos restos nunca han sido hallados, pero el cráter no se asemeja a ningún impacto de meteorito conocido y no existen evidencias de fragmentos de asteroides ni metales bajo la formación.

Otra teoría vincula a este cráter en lo profundo del bosque siberiano a un volcán, pero la zona no registra actividad volcánica desde hace millones de años, por lo que no corresponde con la edad de Patomskiy. Un trabajo reciente apunta a que podría ser un volcán de gas, y que la formación se originaría tras la liberación subterránea de fluidos como el hidrógeno.

Por el momento, sigue rodeado de superstición y los nativos le atribuyen un carácter malvado, especialmente tras la muerte por ataque acarídaco del líder de una expedición en 2005 para averiguar más sobre este enclave misterioso. Mientras todos hacen cábalas, la ciencia se sigue tirando de los pelos para averiguar su origen. 

¡Pescado gratis por doquier! La insólita lluvia de peces en Honduras

Lluvia de peces
YouTube

No, la foto no es un montaje ni un collage artístico. En Yoro sucede un fenómeno tan peculiar que parece extraído de una fábula de Esopo, de un relato de ciencia-ficción o de una distopía ambientalista. Literalmente, en esta localidad hondureña llueve pescado, un evento que acontece anualmente entre los meses de mayo y junio. Según sus habitantes, lleva ocurriendo en la zona desde hace más de un siglo. A propósito de ello desde 1998 se celebra un festival conocido como Festival de la Lluvia de Peces.

¿Cómo se anticipa? El cielo se oscurece con densas nubes y se torna tormentoso, con fuerte ventisca, relámpagos y truenos y lluvia tropical copiosa. La tormenta dura entre dos y tres horas y al finalizar, aparecen en suelo cientos de peces agonizantes y nerviosos, muchos de ellos tan inquietos que han llegado a perforar el suelo. Muchos nativos aprovechan para llevarlos a sus casas y cocinarlos.

Destacan varios datos sorprendentes: son peces pequeños, todos ellos son ciegos, son de agua dulce, siempre aparecen vivos y no son especies propias de áreas cercanas, según se recoge en testimonios de los pobladores. Tampoco se han registrado en los tejados de las casas, por os que muchos creen que los arrastra algún río subterráneo o que atraviesan el suelo a través de agujeros imperceptibles.

No se poseen pruebas científicas sobre este hecho, aunque se especula acerca de diversos fenómenos meteorológicos como la tromba de agua, extrañas variaciones climáticas o instinto de huida de los peces. En la década de 1970, un equipo de científicos de National Geographic estaba en el lugar por casualidad cuando aconteció la lluvia de peces. Al ver que eran ciegos se cree que proceden de cuevas submarinas o ríos bajo tierras, especulando con que la intensa tormenta o las inundaciones los fuerzan a salir a la superficie. Se cree que las especies pueden proceder del Océano Atlántico, aunque está a 100 millas de distancia.

La teoría de las trombas marinas responsabiliza a las nubes en forma de embudo que se forman sobre cuerpos de agua y giran alrededor de un eje como un torbellino o un tornado. del fenómeno. La tromba de agua absorbe la condensación en el aire y son lo suficientemente potentes como para levantar pequeños animales del agua y luego llevarlos al continente. Pero como los especímenes que inundan las calles de Yoro no provienen de sus vías fluviales nativas esta teoría no tiene demasiada consistencia.

También se ha informado de “lluvia de peces” o “lluvia animal” en otras partes del mundo, incluidos México, China, Tailandia y Australia. Los peces y las ranas son los más comunes, pero también ha habido informes de arañas, pájaros, serpientes, ratones y medusas.

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