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Adolescente de 13 años se construye una casa por 1.400 euros y se "independiza" en el jardín de sus padres

Adolescente de 13 años se construye una casa por 1.400 euros y se "independiza" en el jardín de sus padres

Hay niños que, cuando llega el verano, se proponen pasarlo bien con los amigos, irse de campamento, o simplemente vaguear... Lucas Thill, un adolescente de solo 13 años, decidió construirse una casa para independizarse.

Tenía solo 12 años cuando comenzó el proyecto, y en poco más de un año se construyó una vivienda operativa con salón, comedor, dormitorio y cocina por solo 1.400 euros.

Tal como nos cuenta Business Insider, consiguió el dinero cortando el césped y limpiando los garajes de los vecinos. E incluso llegó a utilizar el milenario sistema del trueque para conseguir instalar la electricidad gratis. Ahora es el orgulloso propietario de una vivienda en propiedad en el jardín de la casa de sus padres, en la que se ha independizado. Puedes verla en este vídeo:

Todo comenzó el verano pasado cuando Lucas Thill, de solo 12 años, estaba buscando una actividad para no aburrirse en vacaciones. Había estado viendo en YouTube vídeos de una nueva tendencia llamada Tiny House, que consiste en construir casas en miniatura. Así que decidió construirse una en el jardín.

Los vídeos de YouTube le enseñaron los trucos básicos de construcción y algunas ideas para la casa, pero necesitaba dinero para comprar los materiales. Consiguió lo que necesitaba cortando el césped y limpiando los garajes de los vecinos. Incluso llevó a cabo algunos trueques para las tareas más difíciles. Un vecino, electricista profesional, se ofreció a supervisar la instalación eléctrica si le ordenaba el garaje. Otro, carpintero, le colocó la moqueta en el altillo en donde había montado la cama.

En total se gastó unos 1.400 euros, que de una u otra forma consiguó por su cuenta. Es cierto que la casa en miniatura no es muy grande, solo 9 metros cuadrados, pero está construida con materiales reales (paredes de cemento, madera, cristales), y tiene salón con tele, dormitorio, cocina y comedor.

Lo único que le falta es el baño, pero aunque trabajó en su diseño no encontró la forma de implementarlo, ya que es una obra complicada que superaba sus conocimientos.

No es el primer niño que construye su propia casa, pero la determinación con que lo ha conseguido y el buen resultado final, sin duda es un ejemplo a seguir por otros niños.

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