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Así afecta a nuestra salud la radiación de los teléfonos móviles

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Nos encontramos en constante exposición a ondas de radiofrecuencia y señales WiFi que pueden entrañar riesgos para nuestra salud. Te contamos cómo nos afectan.

Nos guste o no, en el mundo actual nuestro smartphone se ha convertido en un compañero inseparable, y por consiguiente también su radiación. Además de nuestro terminal, estamos rodeados de infinidad de otros móviles y demás dispositivos electrónicos conectados, por lo que nos encontramos en una constante exposición a ondas de radiofrecuencia y señales WiFi que pueden entrañar riesgos para nuestra salud.

Pero, ¿es peligrosa la radiación de los teléfonos? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los smartphones emiten ondas electromagnéticas de una frecuencia muy baja que no llegan a ser ionizantes, de manera que no son capaces de producir cambios a nivel celular en su uso a corto plazo. 

"Las ondas de radiofrecuencia de los teléfonos son una forma de energía electromagnética que se encuentra entre las ondas de radio FM y las microondas", explica la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS por sus siglas en inglés). "Estas ondas no son lo suficientemente fuertes como para causar cáncer, pues a diferencia de los tipos más potentes de radiación (ionizante), no pueden romper los enlaces químicos de ADN". 

Sin embargo, todavía no podemos saber si la exposición durante un largo período de tiempo causa problemas de salud, y la ciencia tampoco nos ha podido ofrecer hasta la fecha ninguna respuesta concluyente. Por ejemplo, para determinar si la radiación de los móviles provoca cáncer se han publicado todo tipo de estudios con resultados dispares: unos dicen que sí producen la enfermedad, otros señalan que hay riesgo de que la ocasione y otros aseguran que no puede provocar cáncer. 

¿Es peligrosa la radiación de los teléfonos móviles?

Cuanto más cerca está la antena del terminal de nuestra cabeza, mayor es nuestra exposición a la radiación, y ésta también es diferente dependiendo de cada modelo. Los móviles tienen un parámetro conocido como tasa de absorción específica (SAR por sus siglas en inglés) que determina el nivel de ondas RF que despide. Los fabricantes informan de esta tasa en las fichas de sus productos, así que presta atención al dato cuando vayas a comprar un dispositivo para reducir tu exposición. En Estados Unidos, el nivel máximo permitido de SAR es de 1,6 vatios por kilogramo. 

Para limitar la exposición a las ondas electromagnéticas, es recomendable que te acerques el teléfono a la cabeza lo menos posible, por lo que puedes utilizar auriculares o el manos libres para efectuar las llamadas. También puedes seguir estos consejos para reducir la radiación de los teléfonos móviles.

[Fuente: ABC]

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