Nia Payne sufrió daños permanentes en su retina tras ver un eclipse solar sin protección adecuada. Ahora su caso ayudará a concienciar a miles de personas que ven estos acontecimientos sin protección en sus ojos.

A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a momentos interesantes como puede ser ver la puesta de sol o bien un eclipse lunar o solar, pero lo que no sabemos es que estamos exponiendo nuestra vista a miles de peligros que nos puedan deparar consecuencias futuras.

El pasado mes de agosto, Nia Payne, no quiso perderse el eclipse solar que tenía a todo el mundo absorbido y no dudó en subir a lo más alto para poderlo apreciar en todo su esplendor. Sin hacer caso a los consejos de las autoridades, no tuvo la mejor idea que mirar fijamente el eclipse solar sin ningún tipo de protección en sus ojos, aunque solo fuera durante unos segundos. El brillo era tan fuerte que no pudo contener más la vista y pidió a una señora que estaba su lado a que la prestara durante unos segundos unas gafas solares no certificadas para poder acabar de ver el eclipse.

Unas seis horas después Payne notó una extraña mancha marrón en su ojo izquierdo, aunque consideró que era algo normal tras haber visto el eclipse solar y que se quitaría en las próximas horas. Al día siguiente perdió la visión en su ojo izquierdo.

Tras una primera visita al Hospital Staten Island donde no fue atendida debidamente, se personó en el Mount Sinai Hospital de Nueva York donde fue derivada a especialistas. Allí fue diagnosticada retinopatía solar, es decir, un daño a la retina por la exposición a la radiación solar y que no tiene cura. La retina es como la película de la cámara del ojo e interpreta la luz que se convierte en energía eléctrica para que el cerebro pueda entenderlo.

Esta es la primera foto de un eclipse de Sol, tomada en 1851

¿Qué consecuencias para la vida diaria tiene la retinopatía solar?

• Leer o ver la televisión sólo es posible si se acerca mucho a la pantalla o al libro.
• Debe entrenar para que su ojo derecho sea el dominante, algo no sencillo engañar al cerebro.
• Si mira fijamente un lugar aparece un punto negro que le bloquea la vista
• Por la noche debe llevar gafas de sol porque la hacen daño las luces de las farolas y los coches

La propia Payne relata su calvario y se lamenta de lo sucedido: “Hasta ahora es una pesadilla y a veces me pone muy triste cuando cierro los ojos. En vergonzoso. La gente asumirá que yo era una persona que miró el eclipse solar sin gafas. Es algo con lo que tendré que viviré el resto de mi vida”.

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Con esto queda bien demostrado que las gafas de protección solar son totalmente indispensables para estos acontecimientos, y no todas tienen certificación de seguridad.

[Fuente: cnn]