El asteroide más grande que se acercará a la Tierra en 2022 llega este viernes y es 'potencialmente peligroso', según la NASA

Cada año se acercan a la Tierra cerca de 30.000 objetos astronómicos. El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), creado por la NASA, define la distancia "cerca de la Tierra", como todo aquello que se aproxime a menos de 48 millones de kilómetros.

El asteoroide 7335 (1989 JA) es el más grande que se acercará a la Tierra en 2022, este viernes 27 de mayo. Mide 1,8 Kilómetros de diámetro y viaja a una velocidad de 76.000 km/h. La NASA lo ha calificado como "potencialmente peligroso".

Mucha gente piensa que esta clasificación indica la probabilidad de que impacte contra la Tierra, pero en realidad lo que marca es su capacidad destructiva. Con ese tamaño y a esa velocidad, podría provocar una destrucción de alcance mundial en nuestro planeta.

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Por suerte, el asteroide 7335 (1989 JA) no va a pasar demasiado cerca. Lo hará a 4 millones de kilómetros, es decir unas 10 veces la distancia de la Tierra a la Luna.

Las posibilidades de que impacte contra nuestro planeta son casi cero, pero la NASA lo vigila porque si algo desvía su órbita, la carambola podría ocurrir.

Entra dentro de la categoría de los asteroides de clase Apolo, que son los que orbitan alrededor del Sol, cruzando de vez en cuando la órbita de la Tierra, según explica Science Alert.

Existen también asteroides Amor, Atón, Centauros, Troyanos, y otros, según crucen las órbitas de otros planetas del Sistema Solar.

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Para los científicos es una oportunidad única para estudiarlo, porque no volverá hasta el 23 de junio de 2055 y lo hará mucho más lejos, a unos 21 millones de kilómetros.

El planeta Tierra es solo un átomo en la inmensidad del espacio, así que aunque cada año se acercan casi 30.000 objetos celestiales, la posibilidad de que impacten con nosotros es infinitesimal.

Pero siempre hay una mínima opción, por eso la NASA tiene en marcha varios proyectos de protección contra asteroides, desde misiles a naves espaciales que los desvíen.

No hay que dejar nada al azar cuando se trata de proteger la Tierra de una amenaza exterior... aunque nosotros la estemos destruyendo desde dentro...