Aunque no lo parezca, las lluvias no son suficientes para llenar los embalses

Están siendo unos días de tener el paraguas en mano, sin embargo, las lluvias caídas no son suficientes para llenar los embalses de España. Muchos nos quejamos del tiempo y de lo engorroso que resulta elegir qué ponernos cada día, si seguir teniendo a mano las botas de agua y la gabardina o (por fin) desterrarlas al fondo del armario hasta después del verano.

Mientras aguantamos el chaparrón (nunca mejor dicho) y nos entretenemos observando caer las gotas de lluvia salpicando los cristales, nos paramos a pensar en el nivel de agua de los embalses en España y en que con toda probabilidad el agua embalsada en España se sitúe en máximos niveles con los embalses llenos. ¿Cómo no van a estarlos si llevamos dos meses haciendo frente a lluvias abundantes, a borrascas y a nevadas? Si ya de por sí son deprimentes los días grises de invierno y de primavera, también resulta deprimente saber que no, que hace falta que llueva más para llenar los embalses de agua en nuestro país. "¿Más agua?", pensarás. Sí, la falta de lluvias va de la mano del grave problema de la sequía en España. Vamos a explicarte qué está pasando.

Para empezar, comenzamos con buenas noticias: las lluvias de los últimos meses han tenido un efecto positivo, logrando que el nivel del agua en los embalses en España se sitúe en algo más del 65 por ciento en estos momentos (65,30%), si miramos los datos publicados en embalses.net y los del Ministerio de Medio Ambiente. Esto supone 36.618 hectómetros cúbicos, un crecimiento de 23,3 puntos con respecto al pasado mes de febrero.

Y eso que este año hidrológico (que empieza en el mes de octubre) no ha sido especialmente positivo, registrando valores por debajo de los normales en las primeras semanas. Por suerte, la situación comenzó a remontar el pasado mes de marzo y ha logrado una recuperación delnivel de los embalses en España en poco tiempo.

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También es un excelente dato en comparación con la cifra obtenida esa misma semana del año 2017, cuando apenas llegaba al 60 por ciento (59,41% con 33.313 hm3), dando claras muestras de la situación de sequía en España que estábamos atravesando por aquel entonces. De hecho, la lluvia caída durante el año pasado no logró los 35.000 hectómetros cúbicos, una cifra que ya en 2018 sí ha logrado superarse.

En la otra cara de la moneda encontramos un dato negativo, que da pistas sobre el problema de la falta de agua en España. Si el aparentemente buen número de 2018 lo comparamos con el mismo periodo de tiempo una década atrás, observamos que en 2008 el agua embalsada en España fue del 70,17% - unos 39.345 hectómetros cúbicos-. Es decir, hoy en día, el agua de los embalses en España está cinco puntos por debajo con respecto a hace diez años.

Además, en el mismo gráfico comparativo vemos que ni en lo que llevamos de año ni en 2017 nos hemos acercado a los valores alcanzados en el año 2016. "Estamos viviendo al día a con respecto al agua, el principal problema que tenemos es el regadío", señala a computerhoy.com Santiago M. Barajas, del Área de Agua de Ecologistas en Acción. Este experto se muestra preocupado por qué pasará si no llueve en España en las próximas semanas.

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El cambio climático y el consumo humano, consecuencias de la falta de lluvias en España

También señala las dos graves consecuencias de la falta de lluvias en España. Por un lado, un exceso en el consumo de agua por parte de los españoles, especialmente en el regadío. En las próximas semanas pueden darse dos situaciones: una, que siga lloviendo y el nivel de los embalses aumente; dos, que las lluvias cesen. En este segundo caso podríamos encontrarnos sin agua para regar en verano. Hemos de tener en cuenta que cada año se destinan alrededor de unos 25.000 metros cúbicos al regadío. Pero si cesan las precipitaciones y nos quedamos con los valores actuales, comenzaríamos en octubre de 2018 el siguiente año hidrográfico con un 25% - 30% de agua en los pantanos.

Por otro lado está el cambio climático. Aunque se llegue a igualar la cantidad de agua embalsada hace una década hemos de tener en cuenta que la temperatura en España ha subido 0,9 grados en los últimos 25 - 30 años. Esto significa que las precipitaciones son las mismas pero tenemos hay menos agua debido a la evapotranspiración, un proceso por el cual se va perdiendo humedad de una superficie a medida por la humedad sumado a la pérdida de agua por transpiración de la vegetación. Actualmente, "el 68% del agua en España se va a la atmósfera mientras que el 25% va a ríos y a acuíferos - siendo el único agua que podemos aprovechar", señala Barajas.

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Nivel de agua en los embalses en España

"Nunca llueve a gusto de todos" dice el conocido refrán. Ni tampoco lo hace de la misma manera en toda la península Ibérica, para ello vamos a ver el nivel de las cuencas hidrográficas en España. En ello encontramos que mientras en algunas supera la capacidad de hace diez años, en otras la situación es muy preocupante.

Por ejemplo, las lluvias en el norte de España han logrado que los embalses del Cantábrico Occidental y de Oriental se encuentren a más del 90% de su capacidad, unos cinco puntos por encima con respecto a 2008. E incluso que la cuenca hidrográfica del País Vasco alcance el 100% (21 hectómetros cúbicos), una cifra no lograda la década anterior y que supera el 85% de su capacidad recogido el pasado año.

También hay buenas noticias en la zona de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, con el embalse al 93,45%, (214 hectómetros cúbicos), tres puntos más con respecto a 2017 y siete puntos con respecto a 2008. Otra subida importante la encontramos en la cuenca hidrográfica del Miño - Sil, con un 85,15%, (2.580 hectómetros cúbicos), dato diez veces mejor que hace diez años cuando se quedó al 75,74% mientras que el año pasado llegó apenas llegó hasta el 66,73%. Igualmente, la cuenca hidrográfica del Tajo se sitúa en un 65,78%, con 7.244 hectómetros cúbicos, muy similar a 2008 (64,92%) y hasta nueve puntos por encima (56,56%) de 2017.

Mientras que en zonas de España donde hace falta agua es en la cuenca hidrográfica del Duero, que se encuentra al 70,84% de su capacidad, con 5.318 hectómetros cúbicos ya recogidos. Una cifra siete puntos por debajo a hace diez años (77,51%), pero que es 15 veces más que en 2017 (55,73%). En una situación muy parecida se encuentra la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, teneniendo en cuenta los 4.981 hectómetros cúbicos actuales (61,36%), 11 puntos por debajo de 2008 pero siete veces más que en 2017.

Más grave es la situación en la cuenca hidrográfica del Júcar: actualmente cuenta con 1.060 hectómetros cúbicos (31,77%), 15 veces menos que hace diez años y ocho veces por debajo con respecto al año pasado. Sin duda alguna, la peor situada es la cuenca hidrográfica del Segura, con apenas 297 hectómetros cúbicos recogidos (26,05%), unas 25 veces menos que en 2008 cuando llegó hasta el 53,72% de su capacidad. Tampoco logra alcanzar la cifra del pasado año, con un nivel del 32,54%.

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Donde la situación del agua en España no está tan preocupante es en la cuenca hidrográfica del Ebro está al 75,82%, con 5.794 hectómetros cúbicos recogidos, más o menos en los mismos valores del año pasado (74,29%) y de 2008 (73,53%). Es la única que está logrando mantener los niveles de agua similares a lo largo de esta última década.

En esta tabla, elaborada a partir de los datos de embalses.net, se puede ver más detalla la evolución y la situación de las cuencas hidrográficas en España:

Todo ello nos lleva a la conclusión de que a pesar de que nos quejemos del mal tiempo, tengamos ganas de sol y de manga corta, las lluvias caídas no son suficientes para llenar los embalses en España.

[Fuente de las imágenes: ThinkStock]