Bañarse en agua helada, ¿es bueno para la salud?

En muchos países, se ha convertido en una tradición de Navidad. En los días más fríos, bañarse en el mar o en ríos helados. Hay personas que también lo hacen en casa, en una bañera con agua helada. Los participantes aseguran que es muy sano y tonificante, pero los médicos no lo tienen tan claro.

Sumergirse en agua helada tiene supuestas funciones terapéuticas. Incluso existen terapias específicas asociadas a esta actividad. Se han vuelto muy populares las mini bañeras de agua helada que puedes instalar en casa.

En países nórdicos como Finlandia, Ucrania o Rusia, es muy común en invierno ver a personas rompiendo el hielo de ríos y lagos para nadar y hacer ejercicio en el agua helada. ¿Realmente es un beneficio para la salud, o supone un sobreesfuerzo y un peligro para el organismo?

Baños en agua helada: lo que dicen los médicos

Un estudio publicado en la revista médica International Journal of Circumpolar Health revisó 104 estudios de seguimiento de personas que se bañan en agua fría. No necesariamente helada, pero sí por debajo de los 20 grados centígrados. Se desecharon las personas que usaban traje de buceo.

Los primeros datos se centran en el shock inicial que supone para el cuerpo, pasar de la temperatura ambiente a sumergirse en agua fría. En ese momento se produce un aumento súbito de la frecuencia cardíaca. Para algunos de estos estudios esto es bueno para reducir los factores de riesgo cardiovascular, mientras que otros lo ven un peligro para las personas con problemas de corazón, porque trabaja más.

El principal beneficio es que esta bajada de la temperatura del cuerpo, favorece la creación de grasa corporal marrón. Por si no lo sabes existen tres tipos de grasa corporal, y la grasa marrón es una de las beneficiosas, porque protege contra la obesidad y la diabetes.

Este tipo de grasa marrón es la que se encarga de generar calor cuando el cuerpo tiene frío, y es distinta de la grasa blanca, que almacena energía y es muy perjudicial cuando se acumula.

Por tanto, si te bañas en agua fría a menudo, se genera más grasa marrón que puede sustituir a la blanca, y protege contra la diabetes y la obesidad.

A modo de resumen, el estudio viene a decir que bañarse en agua helada podría aportar beneficios, salvo que tengas problemas de corazón. Pero no se puede afirmar con rotundidad porque en la mayoría de los casos solo se analizaron a unas pocas personas, de un solo género, edades muy concretas, y sin tener en cuenta aspectos como la salud antes de tomar los baños helados.

"Según los resultados de esta revisión, muchos de los beneficios para la salud que se atribuyen a la exposición regular al frío pueden no ser causales. En cambio, pueden explicarse por otros factores, como un estilo de vida activo, el manejo entrenado del estrés, las interacciones sociales, así como una mentalidad positiva", concluye el doctor James Mercer, uno de los autores del estudio.

Así que ya sabes, bañarse en agua helada podría aportar un beneficio a la hora de combatir la obesidade incluso la diabetes. Otra cosa es encontrar la fuerza de voluntad para llevarlo a cabo...