La higiene del hogar es extremadamente importante si no quieres vivir rodeado de gérmenes, especialmente si tienes mascota en casa o niños. En cualquier caso, es recomendable limpiar tu casa de forma frecuente pero ¿cómo de frecuente? ¿cada cuánto tiempo tienes que hacer limpieza?

La respuesta es que depende del lugar de la casa del que hablemos. No todos los rincones están expuestos de la misma forma a la suciedad y los gérmenes, así que dependiendo del que se trate y del uso que hagas de él, así será el tiempo que tienes que dejar pasa entre limpieza y limpieza.

A continuación te desvelamos cada cuánto tiempo tienes que limpiaralgunos elementos que seguro que tienes en casa.

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Toallas: cada tres usos

Aunque cuando utilizas las toallas se supone que ya estás limpio, eso no significa que éstas puedan utilizarse indefinidamente. Deben ir a la lavadora con agua caliente aproximadamente cada tres usos.

Esto ocurre porque con la humedad pueden criar hongos y bacterias que seguro que no quieres restregarte contra tu piel.

Espacio de trabajo (escritorio, teclado, ratón): una vez a la semana

Se calcula que un teclado utilizado diariamente puede llegar a acumular cinco veces más bacterias que la taza del váter, especialmente si acostumbras a comer y beber encima de él o a no lavarte las manos cuando vas al baño.

Por lo tanto, debes limpiarlo de forma frecuente, al igual que el escritorio y el resto de tu espacio de trabajo. Lo ideal es hacerlo semanalmente con limpiador de superficies desinfectante.

Baño, incluyendo taza del váter y ducha: semanalmente con agua y lejía

Cuando te preguntas cada cuánto tiempo debes limpiar tu casa, lo primero que te viene a la mente es el baño, sobre todo el váter. No obstante, es posible que la ducha acumule incluso más gérmenes. Por lo tanto tienes que esforzarte especialmente en limpiar todo tu cuarto de baño una vez a la semana, como mínimo.

Lo ideal es utilizar agua y lejía por su poder desinfectante, aunque también puedes combinarlos con productos de limpieza de baño.

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Microondas: semanalmente, a poder ser con agua y vinagre

Cuando utilices el microondas, debes tener cuidado de no salpicar con comida por dentro. Si lo haces, lo ideal es limpiarlo bien antes de que se reseque y los gérmenes se extiendan. Si ya no hay más remedio porque han pasado varios días, mezcla agua caliente y vinagre en un pulverizador.

Esto es obligatorio como mínimo una vez a la semana, al igual que el baño. Prácticamente toda la cocina debe ser limpiada a fondo con esa frecuencia.

Sábanas y almohadas: una vez cada dos semanas con agua caliente

La limpieza de sábanas y almohadas depende mucho de tu forma de dormir. Si acabas de ducharte cuando vas a la cama, puedes estirar la limpieza a dos semanas. Si prefieres ducharte por la mañana, es imprescindible que arrojes todo al lavado -con agua caliente- semanalmente.

Aunque no lo notes, durante la noche sudas y tu cuerpo libera grasa a través de los poros. Esta suciedad se acumula en las sábanas, que pueden criar hongos muy perjudiciales para tu piel.

Frigorífico: una vez al mes

Presta especial atención a tu frigorífico. Al fin y al cabo es donde almacenas tu comida, aunque desgraciadamente no todo el mundo es consciente de la cantidad de suciedad que se acumula en él.

Limpiarlo a fondo una vez al mes debería ser suficiente, aunque en el caso del cajón de las verduras es preferible que lo hagas más a menudo, cada dos semanas y con desinfectante.