El café y las dietas para adelgazar, ¿pueden ir de la mano?

Si te estás preguntando si beber café durante la dieta es recomendable o no, te vamos a ayudar para que sepas si esa taza de café que te tomas todos los días por la mañana puede afectar al incremento de tu peso.

Muchas personas se preguntan si es recomendable incluir el café dentro de una dieta baja de calorías, pensadas para perder peso, y más ahora que llega el verano. Si bien debes tener en cuenta que el metabolismo de cada persona es diferente, el café tomado de manera responsable y en cantidades lógicas no tiene por qué afectar a tu dieta de manera negativa.

En todo caso se ha probado científicamente que el café tiene muchísimos beneficios para nuestro organismo, y es que no solo las verduras o las frutas nos aportan antioxidantes, sino que también el café lo hace.

Si eres una persona que mira con lupa las calorías que ingieres en cada uno de tus alimentos y bebidas, quizás ya te has preguntado alguna vez cuántas calorías tiene el café. La respuesta, una vez más, es depende. No es lo mismo tomarse una taza de café solo que aporta unas 10 calorías por taza, que una taza de café con leche, crema o azúcar donde incluso puede convertirse en una bomba de calorías. Evidentemente si estás haciendo una dieta baja en calorías, debes intentar tomar el café solo.

Los carbohidratos son los que suelen afectar al incremento de peso en el organismo, y debes tener en cuenta que el café no tiene carbohidratos ni tampoco grasas saturadas, pero te volvemos a repetir que siempre y cuando lo tomes solo. El café tiene algunos beneficios como que es rico en magnesio, ácido pantoténico y potasio, entre otras cosas.

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Si eres de ir mucho al gimnasio para perder peso, te podría interesar utilizar el café como fuente de cafeína para ayudarte a hacer más repeticiones o a durar más en el cardio. Además, se ha probado que también previene los dolores musculares posteriores a hacer ejercicio. En todo caso siempre hay otras opciones mejores si lo que buscas es reducir las agujetas posteriores.

En resumidas cuentas, nunca el café tiene que situarse en tu dieta como sustitutivo de ningún alimento saludable, sino solo como complemento. Si necesitas en un momento puntual un empujón de cafeína antes de ir al gimnasio, o quieres tomarte tu taza de café todas las mañanas con o sin leche, eso nunca va a afectar de manera considerable a tu dieta diaria.