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El cambio climático puede acabar con el tomate kétchup

Tomate procesado

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Los principales países productores de tomate lo pueden tener muy complicado de aquí a unos cuantos años debido al cambio climático.

Sabemos que el cambio climático no es nada bueno, no solo estamos experimentando un aumento de temperaturas sin igual, sino también muchos de los alimentos básicos como el trigo o el arroz podrían acabar escaseando en un futuro, pero también afectaría a otros alimentos que incluimos casi a diario en nuestra dieta como los tomates procesados.

Y es que se espera que para el 2050 la oferta mundial de tomates procesados disminuya en un 6 % especialmente en algunos países como Italia, China y Estados Unidos.

En un estudio publicado en Nature Food, donde ha participado la Universidad de Aarhus y Universidad de Purdue, la Universidad de Salerno, la Universidad de Florida, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y la Universidad de Texas en Austin se comenta que los tomates procesados se cultivan en campo abierto, lo que significa que no se puede controlar el entorno en el que crecen, y eso puede ser un problema para el tema del cambio climático.

Sabemos muy poco sobre cómo afectará el cambio climático en los cultivos especiales como el tomate procesado, que cuenta con una increíble huella alimentaria global, además de ser una fuente importante de nutrientes y un ingrediente en las cocinas de todo el mundo”, señala Dev Niyogi, profesor de la Escuela de Geociencias Austin Jackson de la Universidad de Texas.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores utilizaron cinco modelos climáticos distintos para informar sobre tres escenarios diferentes que proyectan que el aumento de las temperaturas influirá en el rendimiento del tomate centrándose en Estados Unidos, Italia y China por ser los principales productores de este alimento.

En la mayoría de los escenarios se muestran que los tres países experimentarán disminuciones constantes en el rendimiento durante los próximos 30 a 40 años, detallando distintos factores que podrían empeorar o mitigar la situación, según el país.

Por ejemplo tanto en California como en Italia se enfrentan a problemas de acceso al agua además de un aumento de las temperaturas, y no obstante se prevé que Italia se vuelva cada vez más seca en el tiempo.

Y es que estas proyecciones plantean preguntas muy serias sobre el futuro de la producción de tomate en todo el mundo, y podrían acabar ayudando a las industrias agrícolas y de producción a prepararse para los impactos del cambio climático.

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