Cada vez existe una mayor preocupación por la sostenibilidad y los ciudadanos están cambiando sus hábitos por el bien del planeta. En ocasiones los pequeños gestos tienen un gran impacto y el Gobierno quiere que todos seamos partícipes para reducir el desperdicio de alimentos.

Con este objetivo se ha aprobado el anteproyecto de ley que buscará una optimización en los supermercados para que se tiren menos productos. Algunas de las ideas ya las podemos encontrar en grandes cadenas, pero la idea es obligar a todas para que sigan unas medidas más acordes a los tiempos.

Entre las posibilidades que se barajan está el que los supermercados tengan una zona con productos que se encuentran cerca de su fecha de caducidad, o consumo preferente, donde se puedan comprar con algún descuento.

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Además, también se buscará que se vendan los alimentos con desperfectos. No solo en el envase, como tal vez se piense, sino en la fruta que sin encontrarse mal tiene un aspecto menos apetecible, algo que no suele influir en el sabor o su calidad.

Según informa El Mundo, también se quiere fomentar la donación de alimentos que no se vendan y se barajan otras idea con frutas, como que cuando no se "han vendido pero están en condiciones óptimas de consumo se transformarán en zumos o mermeladas".

Pero estas medidas también tendrán un paquete de ideas que se tratarán de transmitir a los consumidores. Lo ideal es que todos aprendan a aprovechar los productos que compran y no tiren alimentos que en ocasiones puede seguir siendo útiles para otras recetas, como restos de verduras.

La idea es ir sumando distintas propuestas que vayan implantándose en los hábitos de todos, empresas y ciudadanos, con el objetivo de lograr una mayor sostenibilidad.