Las Líneas de Nazca, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del mundo, han sufrido un daño que podría ser irreparable. El culpable es un camionero que decidió tomar un atajo para esquivar el peaje de la carretera, con tan mala fortuna que el camino elegido pasaba justo por encima de algunas de las famosas líneas.

Con más de 2.000 años de antigüedad, las Líneas de Nazca constituyen un tesoro patrimonio de la humanidad. Ahora podrían haber sido dañadas sin remerio, y es que el camión ha dejado marcas de bastante profundidad en un área de 50 x 100 metros de tamaño, lo suficiente como para que sean visibles a simple vista.

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Elcamioneroque ha dañado lasLíneas de Nazcatendrá que enfrentarse a la justicia por su imprudencia. El Ministerio de Cultura de Perú ya ha anunciado que emprenderá acciones legales contra él, y es que su temeridad tendrá un coste económico importante en restauración, por no hablar del daño cultural si finalmente no se pueden devolver a su estado original.

Según ha declarado el sujeto, de 40 años de edad, no está familiarizado con la zona, excusa que previsiblemente no le va a servir de mucho cuando llegue la hora del juicio.

Desafortunadamente, tal y como señala IFLScience, este tipo de desafortunados incidentes no son poco habituales. Son muchas las joyas arqueológicas que han sido destruidas por imprudencias, sobre todo hace unos pocos siglos, cuando aún la humanidad no había tomado conciencia del intangible valor de las obras realizadas por civilizaciones antiguas.

Habrá que seguir de cerca el proceso de restauración de las Líneas de Nazca, uno de los principales activos turísticos de Perú y de Latinoamérica.

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[Imagen: Ministerio de Cultura]