La ciencia ha hablado: los chemtrails no existen

Lateoría de la conspiración de las estelas químicas lleva circulando ya varios años. En ella, se alega que los rastros blancos dejados por los aviones forman parte de un programa secreto para fumigar con compuestos químicos a la población. Son los conocidos como chemtrails, cuyaexistenciaacaba de ser desmentida por laciencia.

En el procedimiento científico normal, son los que apuestan por una teoría los encargados de demostrar que están en lo cierto. Sin embargo, viendo la repercusión alcanzada en Internet por estas quimioestelas, un grupo de científicos se ha visto obligado a entrar al trapo. Han estudiado las supuestas evidenciassobre laexistenciade loschemtrails, y las han desestimado inmediatamente.

De los 77 especialistas consultados para este estudio, sólo uno ha encontrado posible la existencia de un programa gubernamental secreto para fumigar a la población. El resto no ven indicios de una actividad organizada, ni siquiera ven viable que se estén introduciendo químicos específicos en las estelas de los aviones.

Según ellos, la persistencia de estas estelas puede deberse a los cambios tecnológicos introducidos en las últimas generaciones de motores. La duración de las mismas es uno de los argumentos más recurrentes utilizados por los defensores de la teoría de los chemtrails, que creen que tal resistencia sólo puede tener como objetivo esparcir químicos entre los habitantes de una zona.

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Además, han valorado las muestras tomadas por algunas de las personas que respaldan esta teoría. Su opinión también es tajante: para alcanzar conclusiones respaldadas por la ciencia son necesarias muestras escrupulosamente tomadas. En este caso, la presencia de compuestos químicos en loschemtrailssólo se ve respaldada por mediciones que dejan mucho que desear.

Entre los distintos extractos de estelas químicas no han encontrado nada que no pueda ser explicado por motivos ajenos a los chemtrails. De hecho, algunas de ellas son bastante normales comparadas con las emisiones normales de los aviones.

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Más que desmentir su existencia, lo la ciencia ha hecho es descartar las evidencias presentadas para demostrarla. Sin embargo, es de esperar que los que creen en esta teoría los tachen de, como mínimo, manipuladores.

Sin embargo, como se puede consultar en el informe, los 77 científicos pertenecen a distintas instituciones de todo el mundo. Comprar a todas estos institutos con el fin de afianzar la dominación mundial esparciendo químicos desde el aire parece simplemente demasiado caro. Hasta que alguien demuestre lo contrario la conclusión es clara: loschemtrailsno sonreales.

[Fuente: IOPScience]