La comida basura puede causar artrosis y problemas de articulaciones
Un equipo de investigadores de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) ha llevado a cabo un estudio que revela que el consumo continuado de comida basura puede provocar artrosis y graves problemas en las articulaciones. Además, a diferencia de lo que los científicos pensaban en un principio, estos efectos no se producen como consecuencia del sobrepeso, sino a causa de las alteraciones en las bacterias del intestino.
La artrosis, también conocida como osteoartritis o enfermedad articular degenerativa, se produce cuando se desgasta el cartílago de las articulaciones, lo que causa dolor y rigidez. En la actualidad, la prevalencia mundial de esta enfermedad está estimada en más de 250 millones de personas, lo que la convierte en una de las principales causas de discapacidad.
Son diversos los factores que pueden producirla, entre ellos el exceso de peso, la lesión en una articulación, la debilidad muscular, los daños en los nervios, la sinovitis o factores hereditarios. Puede afectar a cualquier articulación, pero se observa más a menudo en las pequeñas articulaciones de las manos, en la que se encuentra en la base del dedo gordo del pie, en las caderas, en las rodillas y en la columna vertebral.
El nuevo estudio revela que la comida basura puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de la artrosis. De acuerdo con sus resultados, el impacto de la obesidad en la artrosis es impulsado por la inflamación sistémica, una condición que a su vez es consecuencia de la disbiosis del microbioma intestinal (el ecosistema bacteriano del intestino), que es un desequilibrio que se produce por cambios cuantitativos o cualitativos en la composición de la microbiota, en su funcionamiento o en sus actividades metabólicas. La composición del microbioma intestinal depende de factores intrínsecos y extrínsecos, principalmente de la dieta, y el consumo de la comida rápida lo altera de forma negativa.
Además, investigaciones científicas previas ya alertaban de que la comida basura hace que el sistema inmune sea más agresivo y favorece la inflamación, lo que también favorece el desarrollo de la osteoartritis.
"No hay tratamientos que puedan retrasar la progresión de la artrosis, y definitivamente nada la revierte", explica Eric Shott, uno de los miembros del equipo. "Pero este estudio prepara el escenario para desarrollar terapias que se dirijan al microbioma y realmente traten la enfermedad".
[Fuente: JCI Insight]
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