Cómo conseguir que el hielo dure más tiempo al aire libre

No importa que seas de playa, de piscina, o de campo. Hay una verdad universal con la que nadie discute en verano: las bebidas, como más frías mejor.

El problema es mantener la bebida o la fruta fresca al aire libre, a 40 grados centígrados... Recurrimos a las neveras llenas de hielo, pero aún así en unas horas, ese hielo se habrá convertido en agua.

¿Existe alguna forma de alargar la duración del hielo, usando algunos trucos? La ciencia nos dice que sí. Y además, de forma muy sencilla.

En primer lugar, hay que prestar atención a los hielos. La ciencia, y la lógica nos enseñan que, como más grandes sean, más tardarán en derretirse.

Si vas a usar hielos para meter en una nevera portátil, o para enfriar bebidas, no uses cubitos de hielo de las clásicas cubiteras. Mejor llena bolsas con agua, y congélalas directamente. También sirven botellas de agua congelada.

A continuación debemos fijarnos en el recipiente donde vamos a meter el hielo y las bebidas. Las neveras portátiles están fabricadas con material aislante, pero aún así un buen truco es forrar el interior con papel de aluminio que ayuda a reforzar el aislamiento térmico. Lo mismo se aplica a cualquier otro recipiente que usemos.

Antes de meter el hielo, pon el fondo del recipiente un poco de agua con sal gruesa. Al contacto con el hielo produce una reacción que retrasa la descongelación.

Mete las bebidas en el recipiente o nevera, y tapa todo bien. Finalmente recubre todo con trapos mojados, o una toalla de playa empapada, para mantener el frescor. Cuando la toalla se seque, vuelve a mojarla con agua fresca.

Y por último, un consejo de cajón: coloca el recipiente con los hielos en el lugar más fresco posible, y a la sombra...

Son trucos sencillos de poner en práctica, que no cuestan dinero, y realmente funcionan.