Cómo conseguir que te entre todo en la maleta

Este verano hay algunas personas que tienen más ganas de viajar que nunca. Tras año y medio sin poder hacer demasiado, el momento de relajarse ha llegado y seguro que al menos te planteas moverte por el país. Sin embargo, como siempre que se viaja en avión, hay un reto por delante: introducir todo lo necesario en la maleta.

Hay ocasiones en las que el equipaje de mano es tu único acompañante. Al menos en verano no hace falta tanta ropa de abrigo, pero siempre hay que llevar algo y, por ejemplo, calzado de cambio. A la hora de empezar con la maleta el calzado es una de las primeras cosas que debes introducir, y a ser posible en la zona más pegada a las ruedas.

Los elementos más duros también deben ir en la parte inferior de la maleta para que esté más estable y no doblen la ropa después. Pero con las prendas llega el gran reto.

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Deberías preparar una lista con todo lo necesario con anterioridad para evitar llevar más cosas de lo que te hará falta. Puede parecer una tontería, pero cuando se hace sobre la marcha siempre sobran prendas o, peor todavía, faltan.

En caso de que cuentes con muy poco espacio, hay quien opta por aprovechar el interior del calzado para introducir los calcetines o la ropa interior, aunque esta última es recomendable hacerlo en una bolsa para que no coja olores y por pura higiene.

En cuanto a la ropa, hay que doblarla lo máximo posible o enrollarla, según cada uno, e ir poniéndola separada, en pequeños montones, con otros elementos entre estos, como pueden ser complementos, bolsos, botes, cosméticos.... No olvides proteger bien todo aquello que pueda romperse o que lleve líquidos. La idea es ir introduciendo todo sin dejar un solo hueco, casi a presión. 

Pero recuerda una cosa, si has introducido muchas cosas, no te olvides de pesar la maleta en casa. No vaya a ser que te den un susto de última hora en el aeropuerto y te arrepientas del buen trabajo que has hecho con la maleta.