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Cómo dejar tu herencia a una mascota para que sigan cuidándola

Enrique Fernández

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Getty

Si tienes mascota seguro que alguna vez te has preguntado si es posible dejarle tu herencia. Esto es lo que dice la ley y las opciones a tu alcance para garantizar su cuidado cuando no estés.

¿Es posible dejar la herencia a tu mascota? Seguro que más de una vez te has hecho esta pregunta, sobre todo si estás muy unido a tu animal.

Para muchas personas su mascota es parte de la propia familia, por lo que es normal querer garantizar su bienestar cuando ellos hayan fallecido.

Sin embargo, en España la ley no permite que una mascota se convierta en tu heredero. Es decir, no puedes incluir a tu perro o gato en el testamentoy concederle una vivienda o dinero.

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Sin embargo, esto no significa que tu mascota vaya a quedar desamparada cuando no estés. Hay varias opciones a tu alcance para garantizar su cuidado y que siga teniendo una buena vida.

A continuación, se detallan los pasos que debes seguir para asegurarte de que el animal queda en buenas manos.

Cómo dejar a tu mascota en herencia a un familiar o amigo

Lo más recomendable es que llegues a un acuerdo con un amigo cercano o familiar de confianza. Una vez lo hayáis hablado, puedes hacer que conste legalmente en la herencia.

En el testamento tienes que nombrar a un heredero para que cuide a tu animal de compañía cuando hayas fallecido.

Para estar más seguro de que tu mascota va a estar protegida puedes incluir algunas condiciones en el documento, tal y como se explica en el Artículo 790 del Código Civil.

"Las disposiciones testamentarias, tanto a título universal como particular, podrán hacerse bajo condición", la condición en este caso es que el heredero cuide a tu mascota a cambio de recibir algún otro bien.

En este sentido, es posible determinar que el heredero debe encargarse de mascota hasta que fallezca.

Eso sí, esta alternativa sólo se puede utilizar en el tercio de libre disposición, ya que la legítima no se puede otorgar en dichas condiciones.

"El testador no podrá privar a los herederos de su legítima sino en los casos expresamente determinados por ley", establece el Artículo 813 del Código Civil.

También existe la opción de otorgar un bien material en el testamento a ese heredero, y que sólo lo pueda recibir a cambio de ofrecer su cuidado a la mascota.

Puedes dejar tu mascota al cuidado de una asociación

En el caso de que ninguna de estas opciones te convenza debes saber que hay asociaciones y fundaciones que se responsabilizan de los animales de las personas fallecidas.

Una de las propuestas que mejor funcionan es el Proyecto Edén, una iniciativa que protege a los perrosy gatos de personas fallecidas y que les busca un nuevo cuidador.

Puedes destinar una cantidad de dinero en tu herencia a estas asociaciones. No irá directamente a tu animal, pero sí garantizarás el cuidado a mascotas que se encuentren en una situación parecida.

¿Qué pasa si la persona a la que has dejado tu mascota en herencia no se encarga de ella?

Debes prever esta situación si de verdad te preocupa el bienestar del animal.

La primera opción es la de designar a otros herederos como sustitutos. Estas personas se encargarán de cuidar a la mascota si el primer elegido falla.

Además, los sustitutos pueden denunciar judicialmente al heredero si consideran que están incumpliendo con lo acordado.

Otra posibilidad igualmente válida es la de nombrar a un albacea que se responsabilice de vigilar que el heredero está llevando a cabo su cometido.

En estos casos, el heredero perderá los bienes que se le habían concedido bajo condición de cuidar a la mascota.

A esto hay que añadir que el Código Penal castiga a las personas que abandonan a animales.

"El que abandone a un animal de los mencionados en el apartado 1 del artículo anterior en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses", advierte la ley.

Por último, has de saber que si falleces de manera repentina o no has escrito un testamento por cualquier motivo, serán tus herederos los que decidan qué hacer con el animal. 

Lo habitual es que alguno de ellos se encarguen de su cuidado o que lo lleven a una protectora o asociación.

Este artículo fue publicado en Business Insider España por Enrique Fernández.

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