Cómo gestionar la ansiedad en los niños por la vuelta al cole
La vacaciones de verano están llegando a su fin. Pronto será el momento del volver al cole, y para muchos niños, y no tan niños, eso supone un trauma.
Estas días las televisiones y los medios nos bombardean con publicidad relacionada con la vuelta al cole: ropa, mochilas, portátiles, utensilios, etc. Un bombardeo que puede poner aún más nerviosos a los chavales.
La ansiedad que genera la vuelta al cole es común para todos, sin importar la edad. Pero un estudio publicado en Psychology Today indica que quienes lo pasan especialmente mal, son los adolescentes que van al instituto.
Los padres tienen que aprender a detectar cuándo sus hijos sufren estrés o ansiedad por ir al colegio. La web médica ActiveBeat ofrece algunos consejos para ayudarles a superarlos.
La prestigiosa clínica Mayo aconseja preguntar al niño o adolescente qué le causa preocupación en el colegio. Puede ser que le intimide el profesor, que no sepa hacer amigos, o que no se atreve a pedir permiso para ir al baño.
Una vez identificado, funciona muy bien la terapia de exposición: Hacer que el niño se enfrente a ese miedo varias veces, hasta que por repetición, termine desapareciendo.
Con los adolescentes es más complicado que te cuenten lo que les pasa. En estos casos Psychology Today aconseja recordarles que estar nerviosos es normal, le pasa a todo el mundo. Puede ayudar contarles tus propias experiencias escolares, buenas y malas, cuando tenías su edad, para que vean que las superastes sin problemas.
Los psicólogos también aconsejan no darle mucha importancia. Si los niños ven que te preocupas mucho, estás continuamente preguntando o incluso te estresas tú, su ansiedad irá a peor.
También es importante hablar con el profesor o el tutor, porque a fin de cuentas ellos son los que van a estar con el niño en el colegio. Contarles qué estresa al niño, y pedirles ayuda para que le echen un ojo y le ayuden a superarlo.
Por última, ActiveBeat recomienda vigilar la alimentación y el descanso del menor. Cuando están estresados tienden a comer y dormir menos, y eso empeora aún más la situación. Prepárales sus comidas favoritas y asegúrate de que duermen los suficiente.
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