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Si usas detergente para lavar la ropa a mano lo estás haciendo mal, según los expertos

Cómo lavar la ropa a mano para quitar las manchas y eliminar los gérmenes, según los expertos

Lavar a mano tiene su técnica, si quieres limpiar a fondo, no dañar la ropa, y no eternizarnos con la tarea.

La mayoría de la gente usa la lavadora para lavar la ropa. Es lo más rápido, lo más práctico, e incluso ahorras agua.

Pero a veces no queda más remedio que lavar a mano. Bien porque solo quieres lavar una prenda, porque se ha ido la luz, o se ha estropeado la lavadora, porque son prendas delicadas que deben lavarse a mano, o cualquier otra razón.

Lavar a mano parece sencillo: pones un poco de jabón en agua caliente, empapas la ropa, frotas un poco, y listos... Pero no es tan fácil. Al menos no si realmente quieres quitar manchas difíciles, y eliminar los gérmenes.

Lavadora vapor

La web Apartment Therapy ha preguntado a un experto en limpieza la mejor forma de lavar la ropa a mano. Y nos ofrecen algunos trucos interesantes.

Patric Richardson, fundador de la boutique Mona Lisa y presentador del programa El tipo de la limpieza en Discovery+, explica que él lava siempre la ropa... en el fregadero de la cocina, porque es más grande que el lavabo.

Como en la lavadora, se puede meter todas las piezas de ropa que quepan. Hay que usar agua caliente, pero no tanto como para que nos quememos las manos.

Y aquí viene el primer truco: no hay que usar el detergente de la lavadora, porque es casi imposible de aclarar a mano.  Y menos aún, lavavajillas. En su lugar utilizamos jabón líquido de manos o champú.

Qué es mejor para el lavavajillas: detergente en polvo, gel o pastillas

La razón es que el jabón líquido de manos tiene potencia limpiadora suficiente para lavar la ropa, y además posee lípidos que matan los gérmenes. Pero sobre todo, hace mucha menos espuma que el detergente, y es más fácil de aclarar.

Tras poner un poco de jabón de manos o champú en el agua metemos la ropa, removemos un poco, y la dejamos 20 minutos. Cada 3 o 4 minutos debemos moverla y apretujar un poco, pero sin violencia.

Pasado ese tiempo, quitamos el agua del lavabo o recipiente, y lo volvemos a llenar con agua fresca, en lugar de caliente.

Aclaramos la ropa, y repetimos la operación una o dos veces, hasta que el agua quede libre de jabón. ¡Y ya está!

Escurrimos el agua de la ropa apretando un poco, sin forzar, y la tendemos para que se seque, o la metemos en la secadora.

Es un proceso sencillo, y así nos aseguramos de que la ropa queda limpia y libre de gérmenes.

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Etiquetas: Familia, Limpieza