Cómo saber mi grupo sanguíneo
Conocer tu grupo sanguíneo puede ser útil a la hora de donar sangre o recibir una transfusión de manera segura. También es realmente valioso si estás embarazada y así poner más atención o no a esto, en determinados casos. Si quieres saber cuál es tu grupo sanguíneo, te lo explicamos.
Conocer tu grupo sanguíneo es importante no sólo porque determina a quién puedes donar sangre, sino también de quién puedes recibirla.
La primera etapa para identificar el grupo sanguíneo consiste en una prueba denominada tipificación ABO. Esto determinará cuál de los siguientes cuatro tipos principales de sangre tiene una persona: A, B, AB, O.
La segunda etapa consiste en identificar la presencia (+) o la ausencia (-) del factor Rh en la sangre de la persona. Con esto tendremos los cuatro tipos anteriores con su especificación + o -.
¿Cuándo se comprueba el grupo sanguíneo de una persona? A veces, los profesionales sanitarios necesitan conocer el grupo sanguíneo de una persona por razones médicas. Si necesitas una transfusión de sangre, el grupo sanguíneo que recibas debe ser compatible con el suyo. Dar a alguien sangre del grupo equivocado puede ser potencialmente mortal.
Además y como ya hemos anticipado, hay algunos casos, como aquellas mujeres que poseen el Rh+, que son vitales conocer, para el correcto desarrollo del bebé.
Ahora bien, básicamente, la forma de saber tu grupo sanguíneo se basa en la extracción de una muestra de sangre, para después analizarla. También puedes conocer tu grupo sanguíneo donando sangre.
Si donas en centros especializados, pregunta al personal si pueden decirte tu tipo de sangre. Muchos centros de donación pueden proporcionar esa información. Normalmente, no obtendrás tu tipo de sangre inmediatamente y tendrás que esperar unas semanas, ya que la sangre no suele analizarse de inmediato (también aparece en tu carnet de donante).
Por otro lado, puedes averiguar tu grupo sanguíneo en casa. Existen kits, que mediante un leve pinchazo y extrayendo una gotita de sangre, podrás saberlo. Después de poner la sangre en la tarjeta, observa las zonas en las que la sangre se aglutina o se esparce, y luego compara esas reacciones con la guía que viene incluida en el kit.
Sin embargo, hay una última forma que no es necesaria la extracción de sangre. Una persona puede utilizar una muestra de saliva para comprobar su grupo sanguíneo. Y es que, si una persona segrega estos antígenos en su saliva, una muestra puede indicar de forma fiable su grupo sanguíneo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todo el mundo los segrega, y este método no indica necesariamente la presencia o ausencia del factor Rh.
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